Ibon Zugasti (Azysa-Conor) inscribió ayer, entre una tormenta de lluvia y granizo que descargó prop del cel, su nombre en el libro de honor de la prueba castellonense, tras finalizar la cuarta y última etapa --el XXX Trofeu Penyagolosa-- de la XXVII Volta a la Província, entre el Grao de Castellón y Vistabella, de 137,500 Kms., que ganó Sergi Escobar (Cosaor-Costa de Azahar).

En toda la historia de la ronda provincial no se había dado la circunstancia de un final tan apretado y emocionante, incluso en los diez metros postreros. Primero, porque en la salida de El Grao había un triple empate a tiempos en lo alto de la clasificación, y en los últimos kilómetros porque arrancó el catalán Sergi Escobar de largo intentando sacar los 1.40 minutos que llevaba de desventaja respecto a Ibon Zugasti.

GRAN DUELO El ilerdense --Escobar-- paró el crono en 1.17. Pero quedaba más, el trío que figuraba en el mismo tiempo llegó al banderín que marcaba el último kilómetro unido, siendo el primero en ceder Chacón dejando, por tanto, un mano a mano entre el líder y Francisco Torrella.

El valenciano fue segundo pero a poco más de una máquina y sin que se pudiera picar tiempo, entraba Zugasti. El ganador del año anterior y vencedor del día se clasificaba en el umbral del podio con su cuarta plaza en la general.

Los tres equipos con posibilidades, U. P. de Valencia, València Terra i Mar y Cosaor Costa de Azahar, no tardaron en mostrar sus armas de ataque por el llano minando las fuerzas y eliminando poco a poco a los Azysa-Conor.

El primero en romper la hegemonía del pelotón fue Paco Benítez lanzando a Carlos Herrero para tantear fuerzas. El ataque más poderoso corrió, una vez saltar Escobar, a cargo de los hombres de Antonio Llopis y del bloque del equipo universitario encomandado por Soriano. El primer clasificado lo aguantó todo, sacando fuerzas de donde no las había con tal de ganar --para él-- "esta gran y prestigiosa Vuelta".

En esta ocasión los extranjeros no brillaron como otros años y solo salvaron el honor el francés Herbretreau y los Ershov e Ignatyev. El resto ni han dado señales de vida. El pabellón provincial, o de un equipo castellonense, lo lideró el holandés del Benicàssim FIB-Luck Frank Wierstra y Juan Luis Carratalá, que acabó de blanco como mejor provincial.