La verdad es que puedo escribir un libro con todo lo que me ha pasado". Lo dice Jonatan Valle, un futbolista camino de los 25 años, que tuvo un deslumbrante y madrugador arranque de carrera, pero que perdió el rumbo. Considerado una rutilante estrella mucho antes de haber alcanzado la mayoría de edad, tuvo que descender hasta la Segunda B para darse cuenta de que este deporte es presente y futuro, nunca pasado. Rehabilitado en la Ponferradina, el Castellón le ha dado una segunda oportunidad, la de volver a comparecer en el fútbol profesional. Y, por lo visto, él no quiere perder este segundo tren que, para tantos otros, nunca pasa.

Hace poco, tomaba la decisión de volar definitivamente del nido cántabro. "Tenía claro que debía marcharme del Racing. Hace cuatro o cinco años sí me hubiera costado tomar esta decisión, pero ya se sabe que nadie es profeta en su tierra", sostiene. ¿Causas? Lesiones, falta de continuidad, críticas de una afición que cambió la idolatría por la animadversión...

Él sabe que también ha tenido culpa del agujero negro en que cayó. Habla en referencia a su díscolo comportamiento lejos de los terrenos de juego. "Ha sido un borrón en mi carrera que me ha manchado mucho. Entonces era joven, pero la gente cambia", pide Jonatan a cambio de un voto de confianza. Aun así, estima que, en relación a lo que se ha dicho y escrito de él, se ha creado un efecto de bola de nieve.

"De lo que se ha publicado a lo que pasó no hay ni la mitad. Cuando se mataba a una mosca, todos me consideraban culpable, aunque estuviera en mi casa", se defiende. "Lo he pagado caro", añade, como si bajara el telón.

RELANZAMIENTO Valle era y es un futbolista con mucho cartel, así que ofertas no le faltaron, sobre todo tras su afortunada aventura en el Bierzo. Se decantó por el Castellón "porque es un proyecto bonito, con posibilidades".

"He venido para darlo todo y no volverme a estancar. El Castellón me ha dado una segunda oportunidad, cuando la mayoría no la tiene, muchos ni siquiera una", manifiesta aguijoneado por una madurez superior a la de la edad que aparece en su DNI.

Por ahora, Jonatan está siendo la sensación veraniega del Castellón. Son solo dos partidos, aunque está calando en la afición, que contempla con agrado sus diabluras, su desparpajo, su calidad. Las mismas que mostrara con 16 o 17 años, pero con el poso de sabiduría que le da la experiencia de todo lo vivido.