Este año sí. El público pudo disfrutar de Fernando Alonso durante toda la carrera, no como la pasada temporada, cuando el asturiano fue embestido por Nakajima y tuvo que abandonar cuando aún no había completado la primera vuelta. Es cierto que el asturiano fue ayer sexto y no pudo subir al podio, pero su sombra estuvo presente en la entrega de premios. Cuando Hamilton recogió el trofeo al segundo mejor clasificado en Valencia, buena parte de las 81.000 gargantas que se dieron cita emitieron el sonido de viento. La marea azul --las banderas asturianas y las camisetas de Renault fueron multitud--, no ha perdonado al británico los rifirrafes que tuvieron ambos pilotos cuando compartían equipo.

Lejos de la pista, la tensión de los pilotos se transformó en un ambiente distendido en el que el público, desde la grada, balcones o yates disfrutó del gran circo de la Fórmula 1. Algunos aficionados ilustres prefirieron ver la carrera desde el hospitality que los equipos tienen en el paddock. Fue el caso del padre y la novia de Hamilton. Anthony y Nicole Scherzinger --líder del grupo The Pussycat Dolls--, que tras el error del repostaje de Lewis, que le hizo perder la primera plaza, acabaron de los nervios viendo el final de la carrera en el motorhome de McLaren, para sorpresa de los aficionados que allí estaban.

El VIP contiguo al de McLaren, el de Red Bull, fue el escogido por los jugadores del Villarreal Cani y Pirès, que acudieron junto al examarillo Juanma Peña. Diego López o Nilmar también representaron a los amarillos en Valencia. La comitiva valencianista, con Emery, Villa, Mata, Zigic o el castellonense Pablo Hernández, fue más nutrida. El madridista Iker Casillas o el ciclista Carlos Sastre también se dejaron ver.

En la política, destacar la presencia de los provinciales Vicente Rambla y Font de Mora. En el mundo de la farándula, Pilar Rubio, Miguel Ángel Muñoz, Sonia Ferrer e Imanol Arias acapararon buena parte de los focos. Los grandes ausentes fueron Cristiano Ronaldo y George Clooney, que pese a anunciar su presencia, al final no se acercaron al GP de Europa. Aún así, el ambiente durante el fin de semana ha sido increíble. La Fórmula 1 tiene tirón, se mire por donde se mire.