Sergio García afrontaba ayer la última jornada del Wyndham Championship, que se celebró en Carolina del Norte (en los Estados Unidos), desde la primera posición, empatado con los mismos golpes que el estadounidense Chris Riley (siete bajo par).

El borriolense no pudo certificar la victoria y terminó en la cuarta posición, finalizando el torneo con 264 golpes (en la jornada de ayer terminó sobre el par del campo) y se quedó a las puertas del triunfo. Sergio demostró, a lo largo de las tres primeras jornadas de la competición, que tras la decepción del último grande del año, el US PGA, ha recuperado su mejor nivel. Todo hacía presagiar que el castellonense volvería a saborear la victoria en Estados Unidos, pero no lo tenía fácil, ni mucho menos. Sergio no lo intentó, pero no pudo con Jason Bohn, Kevin Stadler y Ryan Moore, que al cierre de esta edición disputaban el desempate. Sergio empezó el cuarto día de competición muy bien, pues enseguida consolidó su posición en la cabeza del torneo, al lograr tres birdies consecutivos (en los hoyos cinco, seis y siete). No obstante, a partir del hoyo ocho se torcieron las cosas, puesto que cometió tres bogies (ocho, 11 y 12).

A Sergio le bastaba con conseguir un birdie en el resto de hoyos, pero no fue capaz de conseguir ninguno y, aunque se la jugó en el hoyo 18 con un golpe lejano, su lanzamiento se fue al bunker y ahí terminaron sus esperanzas. El borriolense buscará más suerte en la FedEx Cup.