José Manuel Llaneza ratificó ayer que el Villarreal no se reforzará en el mercado de invierno, aunque sí abre la puerta, a pesar de las complicaciones, a alguna salida del equipo en las próximas semanas. El consejero delegado no ve en el mercado opciones atractivas. "No se pueden fichar futbolistas de Primera ni extranjeros, y no tiene sentido afrontar otras operaciones teniendo jugadores en Segunda A, en nuestro filial, que pueden hacer el papel de los que podamos traer", comentaba.

Llaneza tiene previsto pasar "unas Navidades tranquilas, en casa", para después centrarse en los inmediatos compromisos del equipo de Valverde, primero ante el Barcelona, en la Liga, y posteriormente con la visita a Balaídos para afrontar la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Celta. "No hay tiempo para fijarnos en fichajes", añadía un Llaneza que apuntó que la pasada campaña "ya dije que no íbamos a fichar, y no fichamos".

Respecto a posibles salidas, el consejero delegado señaló que "el fútbol es una cuestión económica y, salvo el presidente, puede salir todo el mundo". De todas formas, Llaneza es consciente de las dificultades que entraña vender jugadores en estos momentos, incluso al transferible Fuentes, que "depende de si llega una buena oferta para club y jugador". Del resto, "es difícil que un jugador nuestro vaya a Segunda --en referencia directa al interés del Betis por Jonathan-- porque si no hay detrás un tema económico importante no se van a mover".

FUTURO ESPERANZADOR Llaneza también se refirió al actual momento del equipo, una vez superado el bache del inicio de temporada. En este sentido apuntó que "el Villarreal está en en una línea ascendente", destacando que "es la primera vez en toda nuestra historia que estamos vivos en las tres competiciones". "Tengo mucha ilusión en poder conseguir un título y una buena clasificación este año. Quiero estar en la Champions", indica el consejero amarillo, que confía en la plantilla que tiene en sus manos Valverde para que el Villarreal llegue a tiempo de reengancharse a las plazas europeas.