Nueve jugadores, un 40% de la plantilla descontando a los tres cedidos, acaban contrato al término de esta temporada. Nueve jugadores que ligan, en la inmensa mayoría de los casos, su continuidad en el Castellón a la permanencia en Segunda A.

Desde el viernes, 1 de enero, cualquier jugador con contrato en vigor solo hasta el 30 de junio siguiente, puede empezar a negociar su futuro sin ningún tiempo de obstáculo o penalización. Quitando los jugadores a préstamo, un importante sector de la plantilla se encuentra en esta situación, lo que condimenta aún más un tramo final de primera vuelta y una segunda entera a la particular tesitura del Castellón.

Según queda reflejado en el gráfico adjunto a esta información, Diego Reyes, Pedro, Rafita, Mantecón, Dani Pendín, Omar, Páez, Gari Uranga y Pol enfilan la recta final de sus respectivos vínculos laborales con la entidad de Castalia. Lógicamente, el futuro de todos ellos está hipotecado, porque no puede ser el mismo proyecto en una categoría que en otra. Pero está claro que muy pocos de ellos, por no decir ninguno, seguiría en caso de producirse el descenso a Segunda B.

NEGOCIACIONES APARCADAS La situación clasificatoria impide que la comisión deportiva pueda avanzar en cualquiera de estos casos. Bastante tiene con arreglar los defectos del grupo que está a las órdenes de Márquez y traer refuerzos en el inminente mercado de invierno. No obstante, antes de que la trayectoria se torciera de la manera en que lo ha hecho, el club ya se había posicionado para prorrogar los contratos de alguno de estos futbolistas.

Por ejemplo, Pol ya percibió el interés del club en renovarle. Único exponente de la cantera, la intención es convertirlo en el nuevo Mora o Dealbert. De igual forma, Mantecón es otro de los futbolistas que el club pretende asegurarse, después de temporada y media de trabajo sacrificado y callado, que, no obstante, cuenta con el beneplácito de los técnicos.

LA BALANZA Por otro lado, por lo ofrecido, deportivamente hablando, hasta ahora, están mucho más fuera que dentro Diego Reyes, Páez y Omar Pérez. La balanza está equilibrada con Pedro, Rafita y Dani Pendín. Los dos primeros están representados por Osuna, mientras el tercero pasó de estar virtualmente fuera, a la conclusión de la pasada campaña, a seguir un año más. Respecto a Gari Uranga, un jugador con buen cartel en la categoría, el escollo está en sus emolumentos.

En cuanto a los que tienen contrato en vigor más allá del 30 de junio más cercano, huelga decir que de la salvación dependerá la continuidad o no. Estos 10 jugadores (Lledó, Carlos Sánchez, Zamora, César, Baigorri, Enguix, Guzmán, Jonatan Valle, Tabares y Ulloa) también se juegan mucho.

No cuentan en ninguna de estos supuestos, como es lógico, los tres cedidos: Palanca, Xisco Campos y Nico Medina regresarán, a la conclusión del presente campeonato, al Real Madrid, Murcia y Osasuna, respectivamente.

Tampoco hay que tener en cuenta a Aarón, Bleda, Toño y Dani, los canteranos que, en mayor o menor medida, han contado con algo de protagonismo en el primer equipo. Ni con Pau, actualmente cedido en el Alcoyano, que termina en 2011.