La visita al ya histórico Barcelona de las seis copas en el 2009 abrirá el 2010 del Villarreal, un año en el que el Submarino espera dejar atrás los vaivenes de los últimos meses y coger, por fin, el ritmo de los de cabeza. De ello depende en gran medida que los de Ernesto Valverde superen con buena nota un mes de enero infernal, en la que la visita de este sábado al Camp Nou será, quizás, la cota más alta que tengan que superar los amarillos, pero que también tiene en el camino citas tan complicadas como el derbi autonómico en Mestalla y el futuro del Villarreal en una Copa del Rey en la que se han depositado muchas esperanzas de título esta temporada. Si todo sigue el plan previsto, el Submarino puede acabar enero plantándose en las semifinales del torneo del KO. Antes habrá que eliminar al Celta. Si se consigue, el Atlético de Madrid o el Recreativo esperarán al Villarreal en los cuartos de final.

LA CLAVE, EN CASA En la Liga, aparte de las dos difíciles salidas al Camp Nou y a Valencia --los de Unai Emery marcan actualmente la frontera de las plazas de Champions--, la clave para acariciar a final de mes las plazas europeas estará en el Madrigal, donde los amarillos disputarán tres compromisos teóricamente asequibles frente al Almería, el recién ascendido Zaragoza y el Osasuna, respectivamente. Los hombres de Valverde han conseguido sumar los últimos 15 puntos disputados en su estadio. El factor local también puede ser decisivo en la Copa, en la que los amarillos cerrarán en el Madrigal los octavos ante el Celta y los hipotéticos cuartos de final.

Ernesto Valverde se verá obligado a sacar el máximo rendimiento a todos y cada uno de los componentes de la plantilla para que el desgaste del inicio de año no pase factura en el futuro. Las rotaciones tendrán que ponerse en marcha, aunque el preparador amarillo ha sabido dosificar a una ajustada plantilla de 21 jugadores --ya que el central argentino Fabricio Fuentes no entra ni en los planes del técnico ni del club--. Únicamente tres futbolistas de campo --exceptuando, lógicamente, al guardameta Diego López-- acumulan más de 1.000 minutos en sus piernas en las 15 jornadas disputadas en Primera División: Capdevila, Godín y Rossi.

Por fortuna, Valverde tiene confirmadas para la cuesta de enero las recuperaciones de Santi Cazorla --tras su regreso no han surgido síntomas de receso en el tratamiento de la hernia discal-- y Ariel Ibagaza, que ayer confirmó en el entrenamiento matinal las buenas noticias del pasado domingo, completando la sesión al mismo ritmo que sus compañeros de equipo.