El Villarreal ha denunciado al Lazio por la cesión frustrada de Sebas Eguren en el pasado mercado de invierno. En teoría, le asiste la razón, pues la FIFA obliga a todos los clubs a firmar a sus jugadores una vez hayan pasado la revisión médica y en este caso el club italiano infringió la norma, pues contrató al mediocentro charrúa antes de detectar que sufría una hipertensión que echó atrás la operación. El jugador ya había firmado el finiquito con el equipo amarillo y su vinculación con el conjunto transalpino, por lo que no abonó los 500.000 euros estipulados en el contrato de cesión al Villarreal, ni el salario del centrocampista uruguayo.

Precisamente este medio millón de euros es lo que reclama el Villarreal, aunque la cantidad podría ser incluso mayor, porque ambos clubs estipularon que si el Lazio se desprendía de alguno de sus tres jugadores extracomunitarios, estaría obligado a ejecutar una opción de compra de unos millón y medio de euros.

a dos bandas // Por su parte, Sebas Eguren también ha demandado al club italiano, pues no ha hecho frente al salario que pactaron en su momento. Esta situación le hizo quedarse compuesto y sin equipo, pues ya se había desvinculado del Villarreal --donde no tenía minutos--, y estuvo a punto de perderse el Mundial si no es porque el AIK Solna sueco le contrató e hizo frente a su ficha.

Lo curioso es que el Lazio tiene así dos denuncias, pero el abogado que defiende tanto al Villarreal como a Sebastián Eguren en esta causa es el mismo, Juan de Dios Crespo; el mismo que ha afrontado el caso Mallorca, que puede dar con los huesos del Submarino en Europa por la ley concursal en la que está inmerso el club insular.

Villarreal y Lazio pactaron la cesión de Eguren --que no entra en los planes del Villarreal para la próxima Liga y será traspasado--, por la que los amarillos percibirían 500.000 euros y se ahorrarían el salario del futbolista, que no entraba en los planes de Valverde --el entrenador que en aquel momento dirigía el equipo--. Sin embargo, tras firmar su nuevo contrato con el Lazio y el finiquito con el Villarreal, los transalpinos se echaron atrás, pero según el reglamento FIFA ya era tarde, pues Eguren no podía retroceder y volver al Submarino, ya que se había desvinculado.

Con este nuevo caso, el conjunto que preside Fernando Roig podría rascar una sustancial cantidad que se unirían este verano al traspaso de Llorente a la Real --tres millones--, Escudero a Boca --en los próximos días se hará oficial y se percibirán más de dos millones--, al margen del ahorro que suponen la rescisión de las fichas de Venta, Pirès e Ibagaza.

De todas formas, el proceso abierto entre los clubs puede alargarse hasta la resolución final, pues tras la primera sentencia cabría la posibilidad de recurso. Aun así, en el Villarreal están convencidos de que los 500.000 euros pactados en la cesión sí llegarán a las arcas del club. H