Auténtica mala suerte. Eso es lo que tuvo Álex Debón en los entrenamientos oficiales del Gran Premio de Holanda. El piloto de la Vall d’Uixó estaba firmando una actuación soberbia e incluso iba líder de Moto2 cuando se topó con el piloto tailandés Ratthapark Wilairot, que iba demasiado despacio y provocó la caída del castellonense.

Todo el esfuerzo realizado se desvaneció. Debón había estado logrando la pole durante más de un cuarto de hora, pero acabó en el asfalto por culpa de Wairot, que fue sancionado posteriormente por la organización del Gran Premio de Holanda con 3.000 euros por obstaculizar el paso del valldeuxense.

Debón se encontró con Wilairot a la salida de una curva cuando este rodaba muy despacio por su derecha, lado por que el deberían pasar los pilotos que venían detrás. Al final, el peor parado fue el piloto castellonense, que incluso perdió el conocimiento durante algunos segundos y se fracturó la clavícula derecha.

TRASLADO AL HOSPITAL // Inmediatamente fue trasladado al hospital más cercano, donde ingresó en la UCI con tal de hacerle las pruebas pertinentes. El diagnóstico descartó cualquier lesión más grave que la ya mencionada en la clavícula derecha, por lo que el propio Álex Debón pidió que le tratasen los médicos del propio circuito holandés de Assen.

El instinto de supervivencia del piloto castellonense provocó que quisiera competir en la carrera oficial de hoy, ya que pese a todo había logrado la tercera posición en la parrilla de salida, pero los médicos no le dejaron debido a la gravedad de este aparatoso accidente que le dejó inconsciente.

Al final, el italiano Andrea Iannone se llevó la pole de Moto2 en una tanda de entrenamientos que resultó muy accidentada, ya que además del valldeuxense también se cayó el español Axel Pons, que se rompió la muñeca derecha y el húngaro Gabor Talmacsi. Debón pasa página y ya piensa en Montmeló. H