No se sabe si el gol sorprendió más a la selección chilena o a la española. El caso es que el panorama cambió radicalmente para España, que supo aprovechar el desconcierto rival para parecerse algo más a lo que debe llevarla todavía más lejos.

GOLPE DE GRACIA // Fue antes de que por fin emergiera Iniesta para dar el golpe de gracia. El barcelonista había vuelto a entrar en la formación inicial tras descansar frente a Honduras, tuvo dificultades para coger la onda, pero acabó por agarrarla y firmar la jugada del partido. Robó en la derecha, entró en diagonal, conectó con Torres, que le devolvió a un toque, y abrió a la izquierda hacia Villa; el Guaje tocó atrás de nuevo hacia él y Andrés colocó sutilmente el balón con el interior del pie derecho lejos de Bravo.

Segundo tiro a puerta, segundo gol español y mazazo definitivo para Chile, que perdió además a Estrada, quien debía haber sido expulsado antes. Chile se acercó en el marcador nada más empezar la segunda parte gracias a que Piqué desvió con la rodilla un lanzamiento de Millar, pero no insistió demasiado por equilibrar el marcador, pendiente de Suiza en el otro partido del grupo y consciente de que algún gol más en contra podía hacer peligrar su clasificación. Al final, Cesc también tuvo la suya. H