El partido que decidía el grupo de la muerte defraudó. Ni Brasil, que acabó primera, ni Portugal apostaron por divertir al personal (0-0), algo lógico teniendo en cuenta los inquilinos de sus banquillos, dos entrenadores de similar filosofía. Dunga y Queiroz no traicionaron su libro de estilo y plantearon un duelo aburrido, en el que el nerviosismo y las malas formas se impusieron al espectáculo por goleada.

Bastaba con ver la puesta en escena de ambas selecciones para entender que el partido no sería un homenaje al jogo bonito. Hasta siete jugadores de perfil defensivo alineó Queiroz, que contaba con la baja de Deco. Pepe reapareció como titular tras su gravísima lesión y actuó de mediocentro. Dunga, sin el lesionado Elano ni el sancionado Kaká, mantuvo intacta la defensa y apostó por Alves como interior derecho. El azulgrana, desubicado, fue una sombra del jugador hiperactivo que galopa con alegría por el Camp Nou en España.

POSTE DE NILMAR // Y así transcurrió el partido, entre broncas, errores y dureza. Un disparo del delantero del Villarreal Nilmar al poste tras despejar el meta Eduardo fue la mejor ocasión de la pentacampeona, que también acarició el gol en un cabezazo de Luis Fabiano tras un centro de Maicon. Cristiano buscó muchas veces su zona para crear peligro, al igual que Coentrao, el joven carrilero zurdo del Benfica, uno de los futbolistas más interesantes del conjunto de Queiroz.

Las siete tarjetas amarillas del primer tiempo reflejaban el talante del encuentro. Mucha marrullería y poco fútbol, por no decir ninguno. Y en ese contexto apareció Pepe para pisar a Felipe Melo en una entrada feísima (m. 40). El jugador del Madrid bordeó la expulsión y causó un cortocircuito en el mediocentro de la Juventus, que se dedicó a perseguir a su agresor hasta que le devolvió la moneda con una obstrucción.

Tras el descanso, el ritmo decayó aún más y el duelo se convirtió en un choque soporífero. El empate bastaba a Brasil para ser primera y Portugal no hizo demasiado por evitarlo. Meireles (m. 60) tuvo la mejor ocasión tras una intervención de Lúcio que se convirtió en una asistencia perfecta. Eduardo, neutralizó la última oportunidad en un lanzamiento de Ramires que estuvo a punto de dar la victoria a Brasil. H