Si el histórico liderato en la Liga española deberá esperar, como mínimo, tres días más, no tiene por qué hacerlo el de la Europa League. Esta noche, el Villarreal tiene en su mano la opción de revertir una situación en la competición continental que comenzó torciéndose en Zagreb, comenzó a enderezarse en el Madrigal ante el Brujas y puede culminar hoy, también en Vila-real, colocando a los de Juan Carlos Garrido en lo más alto del grupo D. Para conseguirlo, los amarillos están obligados a ganar al PAOK Salónica, actual líder invicto de la liguilla, a poder ser por un amplio margen para asegurarse el goal-average con los griegos y no tener que depender del Dinamo de Zagreb, que también con tres puntos afronta hoy la visita del Brujas con una diferencia de +1 en su coeficiente anotador.

El Submarino ya tiene la experiencia de la pasada campaña para ser consciente de que todo lo que no sea ser primero de grupo puede complicarle la existencia en la Europa League. La segunda plaza de grupo en la pasada campaña obligó a enfrentarse a un rival procedente de la Champions en la primera ronda eliminatoria, una dificultad que se evita de todas formas mandando en la liguilla ahora en disputa.

LA FORTALEZA DEL MADRIGAL // Esa es la intención de los de Garrido, a pesar de las bajas, del duro esfuerzo del pasado lunes en el Rico Pérez â€"el PAOK llega al choque con dos días más de descanso- y la recomposición de un once al que el técnico necesita lo más fresco posible el próximo domingo, ante el Atlético de Madrid. Pero el Madrigal es una garantía. El Villarreal no pierde en casa en competición europea desde hace casi un año, cuando el Salzburgo (0-1) rompió una racha espectacular en el feudo amarillo. Fue uno de los últimos partidos de Valverde. Ya con Garrido en el banquillo, el Submarino igualó ante el Wolfsburgo, y ya esta temporada goleó al Dnper y venció al Brujas.

"Cuando juegas como local en Europa es muy importante sumar los tres puntos porque luego a domicilio es muy complicado. Tenemos que hacernos fuertes ante nuestra afición", sostenía ayer el guardameta Diego López, un seguro titular en un once en el que Juan carlos Garrido ha anunciado cambios y que podría ver la inclusión de no habituales como Mario Gaspar, Cani, Jefferson Montero o Marco Ruben.

El portero gallego del Villarreal espera no tener que ser tan decisivo como, por ejemplo, el pasado lunes ante el Hércules. La idea es que el entramado defensivo de los amarillos impida las llegadas claras del PAOK. "Estar fuertes en la contención será clave", dice Diego López. El resto estará en manos de la calidad técnica del Villarreal, a años luz de la de un PAOK hundido en la zona baja de la endeble liga griega. Algunos de los artistas del actual Submarino disfrutarán de descanso. Solo hasta minutos antes del partido se sabrá si hombres vitales con mucha carga de minutos, como Cazorla o Rossi, inician el compromiso ante el PAOK desde el banquillo Es una opción ante un calendario que se complicará progresivamente con la Liga y la entrada en escena de la Copa del Rey.

EL PAOK, DE `TAPADO´ // La concentración será otra de las claves para sacar adelante la visita del PAOK. Los jugadores del conjunto griego no dudan en otorgar la etiqueta de favoritos a los de Garrido, pero con matices.

Vitolo, uno de los muchos conocidos con los que llega el PAOK al Madrigal --también estarán los exespañoles Bruno Cirillo, ex del Levante, y Pablo Contreras, antiguo jugador del Celta--, sostiene que "está claro que ellos son los favoritos, pero tampoco hay que olvidar que estamos invictos en Europa y que podemos plantarle cara a cualquier equipo". El Villarreal ya se sabe muy bien la lección: en competición europea, hasta el más tonto hace relojes. H