El Xert recibió al Benicarló en la tarde de ayer en un partido que finalizó con un resultado abultado a favor de los visitantes aunque este no demostró la realidad vivida sobre el césped del Juan Bautista Pineda.

El encuentro comenzó con un golpe fuerte para los locales. En una de las primeras acciones benicarlandas, la defensa local no acertó a la hora de tirar el fuera de juego y permitió una internada que finalizó con un centro al segundo palo. El remate se coló en la portería local entre los lamentos de los 125 espectadores que llenaban la grada.

El segundo gol llegó en la siguiente jugada de peligro visitante. Casi calcado al primero, una nueva internada por la banda, acabó con centro y remate franco en el área local. A partir de ese momento, la igualdad total fue la nota dominante.

Las oportunidades de gol eran pocas, los dos equipos luchaban en el centro del campo y ninguno permitía espacios a su rival. Con esta tónica acabó la primera mitad y comenzó la segunda. Igualdad y lucha a partes iguales.

Pero alrededor del minuto 80 de encuentro se produjo la jugada decisiva. En ese momento, tras una buena combinación local, Javi se plantó solo ante la portería de Jordi. En el mano a mano, el meta salió victorioso. Quedaban 10 minutos y el 1-2 hubiera puesto el choque muy apretado. Pero en la jugada siguiente, el Benicarló aprovechó un desconcierto en la defensa local para conseguir el tercero y con ello la sentencia.

Desde ese momento hasta el final del intenso partido, fue un auténtico suplicio para un Xert que bajó los brazos y pudo recibir más goles. De hecho, en el minuto 85, ya al final, una contra definitiva del Benicarló acabó de definir la goleada que le mantiene en la parte alta de este Grupo I de Primera Regional. H