Una vez más, en el Sánchez Pizjuán no solo destacó el fútbol. Tras el juego duro que imperó en el césped y las continuas interrupciones, el postre fue el lanzamiento de balones para que no se jugara durante los últimos minutos. El presidente del Sevilla, José María del Nido, se hizo el longuis cuando le preguntaron por ello ante las cámaras de Canal+, las mismas que destaparon cómo los recogepelotas enviaron balones a la grada para que se lanzaran al campo: “No lo comprendo, me parece de impresentables. No es deportivo y habrá que adoptar medidas federativas al respecto”.

El presidente del Villarreal, que no pudo ocultar su escepticismo -“creo que lo han tirado los chavales”, refiriéndose a los recogepelotas-; aceptó las disculpas: “Le creo y lo admito, pero está claro que esto no se puede permitir y habrá que luchar para erradicarlo”.

En otro orden de cosas, los presidentes de Sevilla y Villarreal subrayaron el espectáculo que se vivió hasta que el lanzamiento de balones hizo acto de presencia. “El empate no habría sido descabellado y menos en los últimos 15 minutos, cuando no se ha podido jugar, pero se ha visto un gran partido de fútbol”, reconoció Roig. El máximo mandatario amarillo también subrayó que “encuentros como este dejan claro que hay fútbol más allá de los Barcelona-Madrid”.Del Nido, por su parte, confesó que había sido un partido “de poder a poder”. H