La selección española encontró su estilo para acercarse a las semifinales del Europeo sub-21 y, a su vez, a los JJOO de Londres 2012, al superar la dureza de la República Checa, a la que cortó su racha sin perder un partido oficial desde septiembre de 2008, gracias a la conexión Juan Mata y Adrián López, autor de los dos goles del triunfo hispano (0-2).

Era un día señalado para Juan Mata. Ser campeón del mundo y bajar un escalón obliga a brillar. A asumir el peso de un grupo repleto de calidad. Sacó los galones a relucir y con libertad en el campo guió a España. Ayudó la magia de Thiago. Fue clave la entrada de Iker Muniain. Y el remate de Adrián. El objetivo está cumplido. Las sensaciones son excelentes. Es momento para soñar. H