Sergio García ha vuelto... y por la puerta grande. En el mejor escenario posible, en un Grand Slam, el Genio de La Coma ha demostrado durante cuatro días al planeta golf que todavía le queda cuerda para rato, siempre, claro está, si se lo propone. Clase, precisión y personalidad no le faltan, como ha quedado reflejado desde el pasado jueves en el siempre complicado Congressional Country Club, en Bethesda (Maryland, EEUU), escenario del US Open, donde tras una lección magistral -solo ensombrecida por el espectacular norirlandés McIlroy, ganador final con -16 impactos- finalizó en 7º lugar.

Hacía mucho tiempo que el borriolense no se sentía tan a gusto sobre un campo de golf. Ha brillado con tarjetas de 4 birdies (1ª y 3ª jornada) y también de 3 birdies (2ª y 4ª), pero principalmente ha dejado putts y otros golpes para la retina y ha tenido temple para no fallar a la hora de la verdad.

MOMENTOS HISTÓRICOS // El torneo en líneas generales ha sido magistral. Destacó sobre todo un Sergio García que en determinados momentos recordó a su mejor versión. Al que pelea por grandes y lucha por ser el mejor del mundo. El de Borriol dejó su sello en la 3ª jornada, la del sábado, en el que fue, sin duda, el golpe del torneo. Se fue al rough de la izquierda en el hoyo 15 con un enorme árbol que le impedía tirar por encima. Fue entonces cuando Sergio, emulando a Seve Ballesteros, se inventó un tiro entre las ramas del árbol que tocó bandera ante el delirio de los seguidores. No fue eagle, pero sí birdie. Simplemente, un golpe para enmarcar y recordar.

Otra estampa para el recuerdo se produjo en el hoyo 11, también de la 3ª jornada. Sergio se fue a la derecha desde el tee, la bola pegó en un espectador y con tan mala suerte se fue al agua. Finalmente, el seguidor se llevó un guante firmado y el crack se sacó un golpazo para salvar el par en el hoyo más difícil de Congressional.

Ayer, terminó su tarjeta con 70 golpes (-1), sumando en la totalidad del torneo una tarjeta de -5, con tres birdies, mención especial al del hoyo 13, en dos golpes. Sergio García ha vuelto... esperemos que por mucho tiempo. H