El español David Ferrer, séptimo cabeza de serie en el torneo de Wimbledon, derrotó este sábado al eslovaco Karol Beck en tres sets (6-4, 6-3 y 6-3) y accedió por tercera vez en su carrera a los octavos de final de este Grand Slam. Tras dos horas y tres minutos de duelo, Ferrer se ganó un puesto en esa cuarta ronda ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, duodécimo favorito y finalista este año en Queen''s, que eliminó al chileno Fernando González. Muy concentrado, Ferrer amarró el partido desde el comienzo. Quería evitar alargar esa cita más de lo que a sus piernas les conviene para afrontar la próxima semana, la realmente decisiva en el All England Club, lo más fresco posible. Y es que el alicantino padeció durante cinco sets (6-7, 6-1, 4-6, 6-3 y 6-2) y dos días ante Ryan Harrison en el segundo examen del torneo, donde reconoció haber pagado las consecuencias de no tener la cabeza dentro del partido en la primera jornada. Recordada la lección, Ferrer se armó de serenidad para ganar por tercera vez a Beck, después de haberlo hecho ya el año pasado, en Johanesburgo, y en el 2003, en Metz (Francia). Por su parte, Nicolás Almagro, cayó en la tercera ronda del torneo ante el ruso Mikhail Youzhny, que lo superó por 4-6, 6-3, 7-6(3) y 6-3 minutos en dos horas y 43 minutos para pasar a octavos, donde se enfrentará a Roger Federer. El duelo Almagro-Youzhny recordó a los espectadores la lesión que se produjo el ruso en el enfrentamiento anterior entre estos jugadores, en Miami, en el 2008. Al cuarto parcial, el ruso llegó con seguridad y, a la media hora de ese set, ya se había plantado con dos bolas de partido. Almagro salvó la primera pero no dio más de sí para retener la segunda y se marchó lo más rápido posible de la pista. Almagro sigue sin ganar a un jugador del top-20.