El Real Mallorca está dispuesto a dilatar al máximo la posible incorporación de Jonathan de Guzmán a la disciplina del Villarreal. El club amarillo cuenta con varios factores a su favor para que el canadiense con pasaporte holandés pueda convertirse en el refuerzo que cierre la plantilla 2011/2012, como son el acuerdo que ya ha alcanzado con el propio futbolista y el deseo de De Guzmán de disputar la Liga de Campeones con los amarillos.

Sin embargo, el Submarino está chocando frontalmente con un Mallorca que se ciñe a la cláusula de ocho millones (a los que el Villarreal debería añadir unos cuatro más correspondientes a los impuestos de la operación) para que el futbolista pueda vestir la elástica amarilla.

EL CLUB ADMITE LA OFERTA // El club balear sigue jugando el papel de inflexible ante su afición, que no admite que el enemigo público número 1 del Mallorca desde el pasado verano, pueda reforzarse con uno de los pilares de la plantilla que dirige Michael Laudrup. Si el miércoles era De Guzmán quien reconocía públicamente la oferta, ayer tuvo que ser el máximo accionista del club, Serra Ferrer, el que la admitiera. El dirigente, tras conocer de boca de los representantes de De Guzmán la intención de su futbolista de recalar en el Villarreal, quiere ahora que la entidad amarilla le presente “por escrito” la oferta.

Ahora falta saber cual es la postura de los administradores de un Mallorca que se encuentra en concurso de acreedores y con la necesidad imperiosa de ingresar dinero para ir satisfaciendo sus deudas. Estos podrían instar a Serra Ferrer a que rebaje sus pretensiones, ante el riesgo de que la venta --y la inyección de los cinco o seis millones de euros a los que podría llegar el Villarreal-- se pueda truncar. Incluso, el traspaso se podría abaratar si se confirman las informaciones que ayer aparecían en algunos medios baleares en las que se afirmaba que Jonathan de Guzmán se habría reservado un 20% de sus derechos en el contrato que firmó el pasado verano con el Mallorca. H