Fernando Roig aprovechó ayer para matar tres pájaros de un tiro al valorar la amenaza de huelga lanzada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) esta semana. El presidente del Villarreal, pese a entender la justa reivindicación del sindicato para garantizar el cobro de las cantidades pactadas en los contratos de sus afiliados, no cree que paralizar las dos primeras jornadas de Liga sea “la solución”. Roig dejó ayer clara su frontal oposición a una Ley Concursal que beneficia a los clubs que no cuidan sus finanzas, pero también denunció la tiranía que ejercen los dos clubs más poderosos del país, Madrid y Barça, en la actual Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la pasividad de la mayoría de sus miembros.

“El Villarreal está totalmente en contra de la huelga, porque creemos que no es la solución; esta se debe encontrar con el diálogo”, señaló el presidente amarillo, dispuesto a apoyar a la AFE en su pretensión de abolir una Ley Concursal que “ha perjudicado mucho al fútbol”. “Actualmente hay más de 20 clubs en Europa en concurso de acreedores y, menos uno, todos los demás son españoles. Es una auténtica vergüenza”, decía Roig, que aboga por medidas drásticas contra los morosos: “Antes, el equipo que no pagaba descendía de categoría; ahora no. Lo mejor sería que bajaran y que sus jugadores quedaran libres”.

Roig ya ha puesto sobre la mesa de la LFP este espinoso tema, pero se ha encontrado con el rodillo impuesto por los dos grandes de la Liga, a los que conviene que se mantengan dos estatus muy diferenciados a nivel económico. “Cuando hemos defendido en la Asamblea nuestra postura contraria a la Ley Concursal, en las votaciones nos ha pasado siempre un rodillo por encima -proseguía Roig--. Después, algún equipo me llama o me manda un mensaje para decirme que tengo razón, pero eso no me vale. Donde tienen que hablar no lo hacen”.

Las críticas de Roig derivaron en la propuesta de reparto de los derechos televisivos defendida por Madrid y Barcelona, que dejan a los 18 clubs restantes con las migajas del pastel. “Al contrario de otros países, aquí el reparto está muy desproporcionado, pero estos (Madrid y Barça) tienen todo controlado y han cogido la bandera de los pequeños y su voto para controlar la situación”.

Por último, Roig también mostró su postura contraria al cánon exigido por la LFP a las radios para retransmitir los partidos esta temporada: “La Liga se está desgastando en este tema cuando el beneficio es para Mediapro”. H