Musacchio se unió ayer a última hora a la ilustre lista de bajas del Villarreal. Una distensión muscular le dejó fuera de la convocatoria para el partido de esta tarde en Getafe (18.00 horas). Un problema más para Garrido, que se une a las obligadas ausencias, también por lesión, de Ángel y dos de los tres delanteros de la primera plantilla: Marco Ruben y Nilmar. Para una plantilla corta de efectivos como la del Submarino, quedarse sin varios elementos del núcleo duro del once supone un serio hándicap, sobre todo cuando se focalizan en una demarcación tan concreta como el ataque.

Hasta en clubs de tanto pedigrí y cargados de internacionales absolutos en su largas plantillas como Barça o Madrid se escucha una lamentación cuando alguno de sus pesos pesados se cae por una u otra circunstancia. Ayer, en el Villarreal no se oyó ni un lloro y ninguna mención a los no presentes. Garrido solo se refirió a Joselu, el joven delantero del filial que encabeza la tabla de goleadores en Segunda A con seis dianas. Un chico de Huelva, que él mismo incorporó al equipo cadete del Villarreal cuando era responsable de la cantera y al que hoy, muy probablemente, hará debutar en Primera durante el transcurso del partido del Coliseum Alfonso Pérez. Como buen entrenador de club que es, el gran refuerzo del primer equipo será un chico desconocido hasta hace muy poco, aunque la temporada pasada anotara 27 goles en Tercera División, uno menos que Paco Alcácer, delantero del Valencia, y que fue el mejor artillero del grupo. Es la filosofía del Submarino y Garrido es su principal valedor.

un cambio obligado // De salida, el técnico variará el 4-4-2 que figura en su mesita de noche por un 4-2-3-1, con Rossi como referente en el ataque y único punta en plenas condiciones físicas del primer plantel. Garrido apostará de partida por un equipo titular plagado de talento y con un marcado talante ofensivo. Un centro del campo absolutamente creativo. En la portería estará el indiscutible Diego López. La baja de Musacchio será cubierta por Gonzalo, quien regresará a la titularidad tras haberse sometido a un plan específico de entrenamiento durante los últimos 15 días. El argentino se encuentra ahora mismo en su peso ideal y en las mejores condiciones físicas para regresar a la competición. Junto a Zapata formará en el eje de la zaga, flanqueado en las bandas por Mario Gaspar y Catalá.

En el centro del campo, el técnico apostará por Bruno y Marcos Senna como pareja de mediocentros, por delante de la cual formarán Cani, Borja Valero y De Guzmán, con Il Bambino como único delantero. La convocatoria la completarán César, Wakaso, Camuñas, Joselu, Hernán Pérez, Marchena y Gerard Bordás.

En solo tres días, el Submarino afrontará dos partidos que marcarán el devenir del equipo amarillo en Liga y Champions. El primero, ante el equipo de un extécnico del filial del Villarreal como Luis García Plaza.

Después de un irregular comienzo de Liga, los hombres de Garrido necesitan la victoria como inyección para su confianza y con el objetivo de no perder comba con la parte alta de la tabla. “Se nos exige porque podemos dar mucho más de nosotros mismos. La autocrítica nos tiene que ayudar a crecer”, declaraba el entrenador amarillo. Su figura ha estado sometida a un debate público al que el propio Garrido no es ausente. “Han sido unos días duros en los que uno percibe quién está con uno y quién no. Siempre he notado el apoyo incondicional del presidente, que es la persona más importante de este club y que merece que le demos una satisfacción”, declaraba. Hoy el Getafe, el martes el Manchester City, otro partido vital para mantener las esperanzas en Champions. Pero antes del dos va el uno. Toca ganar al Getafe. H