Media docena de intervenciones de Javi Varas, entre ellas un penalti parado a Leo Messi en el minuto 95, acabaron con la racha de victorias del Barcelona en el Camp Nou y también con el liderato de los azulgranas.

Varas fue el héroe de un Sevilla ultradefensivo que desactivó el juego del Barça desde el primer minuto. Con Negredo y Perotti lesionados y Kanoute en el banquillo, el Sevilla encontró argumentos de sobra, si no los tenía ya, para colocar el autobús ante el todo poderoso Barça.

Y lo hizo a la perfección, especialmente en la primera mitad: presionando la salida del balón de los azulgranas sin hacer una sola falta en los primeros 42 minutos y enmarañando el centro del campo para obligar a los de Guardiola a fabricar su fútbol siempre por fuera.

En el segundo tiempo el Sevilla, cada vez más a gusto en su papel de frontón, apostó definitivamente por blindar su área, pero el último cuarto de hora se le hizo demasiado largo.

Hasta que en el tiempo añadido, Fazio derribó a Iniesta cuando éste se plantaba solo frente a Varas. Iturralde González señaló penalti, pero Messi tardó casi cuatro minutos en tirarlo, por una tangana en la que Kanouté fue expulsado tras agredir a Cesc. Al final, Varas detuvo la pena máxima y aseguró la igualada. H