El Manchester City cerró ayer una semana gloriosa. Después de salvar el cuello en la Champions con un gol de Agüero ante el Villarreal en el último suspiro, el equipo de Mancini humilló a su principal enemigo, un United desconocido que jugó casi toda la segunda parte con un hombre menos. En el derbi disputado en Old Trafford, con 76.000 espectadores, el City demostró su fortaleza y escenificó lo que este curso se puede traducir en un cambio de hegemonía en la Premier.

Los 440 millones de euros que lleva gastados el jeque Sheikh Mansour en fichajes desde su llegada al club en el 2008 empiezan a dar resultado. El City superó ayer con matrícula una dura prueba ante el campeón, que queda a cinco puntos del combinado azul, pasando por el Teatro de los Sueños como un ciclón ante un rival que no sufría un correctivo tan duro en casa desde 1930.

DE GEA, DESBORDADO // Con Silva como jefe de las operaciones, el líder de la Premier desplegó todo su arsenal ofensivo. El primer gol llegó en una jugada iniciada por el exvalencianista continuada por Milner y culminada por Balotelli (m. 22). El delantero de origen ghanés, que dejó en el banquillo a Dzeko, amplió la ventaja a la hora de juego. Entonces, el United ya jugaba con 10 por la expulsión de Evans (m. 47). Después del 0-2, los diablos rojos desaparecieron de la escena y acabaron humillados. Agüero (m. 69), Dzeko (m. 89 y 93) y Silva (m. 91) completaron la goleada azul, mientras que Fletcher (m. 81) marcó el tanto del honor del United. El portero De Gea acabó desbordado y sin soluciones.

Alex Ferguson, de 69 años, acabó desesperado: “Es la peor derrota de mi carrera y el peor día de la historia del club”, admitió. H