Un espectador saltó ayer al campo en el Petrolul Ploiesti-Steaua de la Primera División rumana y derribó de un puñetazo en la cabeza al jugador visitante George Galamaz, quien fue atrasladado al hospital por una posible fractura del pómulo. El árbitro no suspendió el encuentro y expulsó a los dos jugadores que redujeron y agredieron al hincha.