Así, en medio de un parón de 10 días y otro de tres semanas, llega la visita del amenazador Levante B, en lo que supone una nueva prueba de fuego para el Castellón, obsesionado con acabar esta primera vuelta, que mañana toca a su fin, con una cifra tan redonda como simbólica de 40 puntos. O, dicho sea de paso, con la percepción de que ha recorrido la mitad del recorrido en pos de la clasificación para los play-off.

El encuentro frente a los granota llega cargado de una significación. Por cuestión del calendario, los albinegros jugaron su último partido el 8 de diciembre y, después del de mañana, no volverán a hacerlo hasta el 7 u 8 de enero. Es decir, un partido en un mes, justo cuando esta plantilla ha vivido una auténtica maratón inicial. Encima, el rival viene de lograr un 6-0, pese a contar con bajas significativas, lo que habla bien a las claras de su potencial.

EXIGENCIA, INTENSIDAD // Además, el subidón o, mejor dicho, la descarga de adrenalina que supuso la victoria en Borriol y el consecuente punto y final a la nefasta racha a domicilio, también supone un factor que Javier Cabello tiene en cuenta. De ahí que ayer, junto a su José Ramón Rodríguez (preparados físico y mano derecha), elevara la habitual carga de trabajo en una sesión atípicamente larga e intensa respecto a la de cualquier viernes (o sea, la víspera de la víspera de un partido), por mucho que la plantilla viniera de un día de asueto.

El valenciano hizo hincapié en la intensidad aplicada a distintos aspectos del juego. Con el balón en su poder, pedía a sus hombres movilidad, que se ofrecieran de forma visible a través de desmarques o, incluso, sonora con exclamaciones, silbidos... A la hora de recuperar el esférico, Cabello les trasladó una preocupación reflejada en los últimos partidos: al Castellón le cuesta replegarse, tarda mucho en la transición ataque-defensa, lo que le expone a los contraataques rivales.

EL VALOR DE LA VICTORIA // El Castellón suma 37 puntos y, al margen de posteriores carambolas que le pudieran meter, justo en el ecuador de la competición, cumpliendo el objetivo mínimo (instalarse en la zona de play-off), vencer al Levante B le permitiría alcanzar los 40 puntos lo que, a juicio de Cabello, “sería una buena primera vuelta, porque no debemos olvidar nuestro punto de partida”, en alusión al traumático y accidentado verano. “Necesitamos hacer un último esfuerzo, porque es un partido muy importante”, enfatizó el entrenador.

SANCIÓN al cuadrado // Por cierto, Cabello no podrá sentarse en el banquillo ni mañana contra el Levante B, ni tampoco en la primera jornada de la segunda vuelta en el feudo del Atlético Saguntino, a la vuelta del parón, a raíz de su expulsión en El Palmar.

El motivo es que Comité de Competición de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana le ha impuesto dos encuentros de sanción por, textualmente, “protestar de forma airada y ostensible la decisión adoptada por un árbitro asistente”. H