Pau Gasol ha debutado esta madrugada como titular de los Lakers en el partido de pretemporada de la NBA que les ha enfrentado al otro equipo angelino, los Clippers, en el que el pívot catalán ha registrado 16 puntos y 7 rebotes. Pese a ello, los Lakers han perdido por 95-114 frente a su rival local que ha estado liderado por Chris Paul. La NBA ha regresado a la ciudad californiana siete meses después con un esperado derbi de pretemporada en el Staples Center, que ha confirmado a los Clippers como la nueva sensación de la liga al tiempo que ha subrayado las dudas en torno al presente de los Lakers. Chauncey Billups fue el máximo anotador, con 23 puntos, mientras que Paul se ha estrenado con 17 tantos, nueve asistencias y cinco robos de balón.

Por los Lakers ha destacado, además de Gasol, Kobe Bryant, con 22 puntos. El duelo tenía morbo puesto que Paul se veía las caras con el equipo donde estuvo a punto de recalar en un traspaso a tres bandas que mandaba a Gasol a los Rockets de Houston. Pero la NBA echó atrás el acuerdo. Los aficionados del pariente pobre de Los Ángeles están de enhorabuena y así lo han confirmado jugadas estratosféricas que han incluido un alley-hoop de Paul a DeAndre Jordan o la conexión entre el veterano Billups y el matador Blake Griffin, brutal en el contraataque. El exmadridista Messina, consultor El entrenador de los Lakers, Mike Brown, ha construido un equipo técnico a su medida en el que aparece el italiano Ettore Messina como consultor.

El exentrenador del Real Madrid no se ha sentado este lunes en el banquillo, sino que lo ha hecho en la segunda fila, justo detrás de Brown, y no ha dudado en aplaudir las acciones de los suyos en los primeros instantes. Había motivos. El quinteto de los Lakers (Steve Blake, Kobe Bryant, Matt Barnes, Pau Gasol --recibido con fuertes aplausos tras semanas de rumores sobre un hipotético traspaso-- y Andrew Bynum) ha saltado a la cancha con ganas de agradar. Paul y Griffin pasan por ser una de las parejas más eléctricas y espectaculares que la competición ofrece, una base a la que añadir piezas como el liderazgo de Billups, la clase de Caron Butler y la intimidación y muelles de Jordan. El duelo se ha abierto con un intercambio de triples entre Bryant y Billups, ha seguido con un roto en velocidad de Paul a sus rivales (Blake y el novato Darius Morris; Derek Fisher descansó) y ha seguido con pinceladas de los hombres de rotación de ambas franquicias.

Metta World Peace (anteriormente conocido como Ron Artest) se perfila como el sexto hombre de los Lakers, mientras que Josh McRoberts, reciente fichaje, ha sorprendido por su intensidad y rápido entendimiento con sus compañeros. Además Jason Kapono ha cumplido con su cometido: acertar desde el triple. El banquillo, déficit de los Clippers En los Clippers, donde Paul y Griffin pasan por ser una de las parejas más espectaculares de la competición, se ha apreciado lo que puede ser su principal déficit esta temporada: la falta de banquillo. Mo Williams dispuso de minutos, al igual que Randy Foye y Ryan Gomes, pero se echan en faltan centímetros para suplir con garantías a Jordan y Griffin.

Sin embargo, algunas cosas no cambian. Bryant sigue siendo el amo y señor de los Lakers. Los sistemas de su equipo le ofrecen aclarados y múltiples combinaciones para que sea él quien resuelva, al tiempo que la combinación Bynum-Gasol se presenta como el arma a explotar. En el apartado de cosas a mejorar, por encima de todas, aparece la defensa --principalmente la de los bases rivales-- en forma de nubarrón oscuro. La falta de intensidad ha resultado palpable, al igual que la desidia de muchos jugadores a la hora de frenar el lanzamiento exterior, clave en la eliminación de hace unos meses frente a los Mavericks de Dallas.

Los Clippers ganaban por 69-96 a falta de menos de 10 minutos en el último cuarto ante la resignación del aficionado local, testigo de un bajón físico importante de sus jugadores en la segunda mitad. Por contra, los visitantes habían cosechado un 6/7 en triples en el periodo anterior y encaraban el último tramo del partido con la tranquilidad del deber hecho. Al acabar el partido, la pregunta que se hacen medios de comunicación y aficionados desde hace días cobra aún más vigencia: ¿Conseguirán los Clippers acabar este año con un mejor registro que su gran rival?