El Villarreal aprovechó la jornada de ayer para hacer examen de conciencia. Nadie en la plantilla amarilla se explica los motivos por los que un equipo hecho para estar peleando en las plazas europeas se halla, en estos momentos, penúltimo y a tres puntos de la salvación. “No encuentro ninguna explicación de lo que nos pasa; es más, si la tuviera la expondría en el vestuario”, apuntaba ayer Cani, que vivió “un lunes malo, malo”.

El centrocampista maño fue especialmente autocrítico con el rendimiento actual del Submarino, hasta el punto de que no las tiene todas consigo si el equipo no reacciona en breve. “Sabemos de la dificultad de la situación, y estamos concienciados. Pero estamos en descenso porque hemos hecho las cosas mal. Si no mejoramos no nos va a llegar ni siquiera para salvarnos”, avisa.

Sin llegar a calificar la visita del Sporting como una final --”todavía queda toda una segunda vuelta”, señala--, Cani sí cree que a partir de ahora “todos los partidos cobran una mayor importancia y aún más el del Sporting porque se trata de un rival directo... Y después nos llega el Barcelona”, comenta el futbolista amarillo, que no está de acuerdo en la percepción de que el equipo de Manolo Preciado afronte con ventaja el choque del lunes por aquello de estar más acostumbrado a estar en la zona baja: “Puede ser que lo lleven mejor que otros equipos que, en principio, no debían estar ahí abajo. Pero si sabemos jugar para estar entre los cuatro primeros, también debemos saber jugar para lograr evitar el descenso”.

EXAMEN DE CONCIENCIA // Por su parte, Bruno Soriano apelaba a realizar “un examen de conciencia” de todos los componentes de la plantilla tras el 3-0 en el Calderón. “Cada uno deberá mirar lo que hace e intentar dar algo más para volver a ganar”, decía ayer lunes el medio de Artana, que coincidía con su compañero Cani en la idea de que “con lo que estamos ofreciendo ahora no podemos plantar cara al rival”. H