Si alguien quiere hacerse con el control del Castellón, con el 80% de su paquete accionarial, ya sabe lo que cuesta: 1,9 millones de euros. Es el precio con el que Fernando Miralles ha etiquetado al club, un importe con validez hasta las 0.00 horas de la madrugada que separa el 31 de enero del 1 de febrero. Si no, volverá a manos de sus antiguos gestores y propietarios, Castellnou2005, con el funesto desenlace que todos los albinegros imaginan...

De entrada, puede parecer un precio abusivo por una entidad en Tercera División después de descender por impagos, con un patrimonio inexistente, con deudas tan acuciantes como el abono de nóminas a jugadores, técnicos y empleados... Sin embargo, el actual propietario desglosa que 1,5 millones irían a Castellnou2005, que es lo pactado en cuando tuvo lugar el traspaso de poderes. Los 400.000 euros restantes corresponden a lo desembolsado de su propio bolsillo, según insiste.

EL VALOR // Los detractores del empresario natural de Figueroles le echan en cara que no es el dueño de facto, al no estar inscrito su nombramiento en el Registro Mercantil. Su defensa tiene un doble argumento: por un lado, el consejo de administración saliente de la SAD es el encargado de convocar la junta general de accionistas que regule la entidad; por otro, Miralles esgrime el contrato de compraventa suscrito por ambas partes en verano, elevado ya a escritura pública y, en consecuencia, con valor legal.

Habrá que ver, pues, si le llegan propuestas económicas en las menos de dos semanas que hay de tiempo. En caso contrario, Antonio Blasco, José Manuel García Osuna... volverán a asumir las riendas del Castellón. Por ahora, pese a los movimientos de Jesús Jiménez y a que el nombre de Paco Chinchilla también ha estado asociado a un acercamiento de posturas con Miralles, la verdad es que, por ahora, las propuestas económicas en firme son nulas.

Sin que Castellnou2005 haya presentado las cuentas del club en los últimos ejercicios, sin que se atisbe la junta de accionistas y sin que tampoco haya rastro de la auditoría que refleje la salud del Castellón, la cuestión sobre la deuda real entra en el terreno de la especulación. El último baremo medianamente fidedigno es el aportado por Blasco a Sentimiento Albinegro en marzo, cuando, según la memoria contable de la SAD, el Castellón tenía un desfase de 1.126.000 euros (debía 5,5 millones y le debían 4,3).

En el actual ejercicio, el único incremento es el derivado de los intereses bancarios, así que solo faltaría averiguar lo generado en el ejercicio contable más reciente. Así, pues, la estimación es que podría rondar ya los cinco.

Mientras, los socios de Castellnou 2005 tendrán mañana una reunión en Valencia con el objetivo de analizar la situación. H