La selección española se quedó a las puertas de la gran final del Campeonato de Europa, tras caer 25-24 ante Dinamarca en una semifinal en la que, pese al carácter irreductible que mostró en todo momento, pagó su falta de acierto ofensivo en la primera mitad.

Fallos que no impidieron que España llegase a los últimos segundos de juego con la oportunidad de forzar la prórroga, pero el último tiro de Cristian Ugalde, posiblemente desviado por la falta del defensor danés, no entró, lo que impidió a España entrar en un gran final, de la que, por segunda vez consecutiva, se queda a un solo peldaño y lo que impide que, de momento, el combinado español logre plaza directa a los Juegos Olímpicos de Londres 2102, que solo se podía lograr en este campeonato en caso de conquistar el título. Habrá que esperar, por tanto, al preolímpico.

SIN PREMIO // Por desgracia para los de Valero Rivera, ni el carácter ni el orgullo que demostró la selección española en la segunda mitad bastó para compensar el atasco ofensivo de un primer tiempo, que curiosamente, no empezó nada mal para La Roja.

Parapetada en un intenso 5-1, el combinado español fue capaz de enmarañar el juego ofensivo danés, aunque la falta de acierto le condenó en una primera mitad en la que el tanteo fue muy bajo y se llegó al descanso con un marcador poco habitual, 12-10.

INFORTUNIO // Rivera buscó una solución de urgencia con la entrada de Iker Romero, pero ya no es ese jugador de hace seis años que con sus latigazos metió a España en la final del Europeo de Suiza.

La selección debió apelar a lo intangible, y ante una Dinamarca lanzada que llegó a dominar en el arranque del segundo tiempo hasta por cinco goles de diferencia (17-12). España remontó e incluso con empate a 19 pudo incluso a ponerse por delante. Al final, con 25-24 Ugalde falló. H