Nieto y sobrino de jugadores del Castellón, portador, aunque sea al final de su nombre, de uno de los apellidos ilustres del albinegrismo (Alcañiz), Ximo Ballesteros se convirtió ayer en Altea en el cuarto canterano al que el preparador albinegro, Fernández Cuesta, hace debutar en los últimos tres partidos, tras Pelu (lo hizo en Elda), y Guillermo Herrero y Óscar López (ante el Alicante).

Pudo ser uno más, ya que Giuliano, que ayer cumplía 20 años, estaba también convocado, aunque el lateral izquierdo rumano no pudo hacerlo, en buena parte porque la lesión de Stefan y la entrada de Joel por éste trastocó los planes del entrenador y las opciones para salir al terreno de juego se redujeron en gran medida.

A Fernández Cuesta, precisamente, no le dolieron prendas a la hora de reconocer que el central, que ha estado desde alevines en el fútbol base albinegro menos sus dos años en el Levante, había sido “lo mejor del encuentro”. “Siempre es una gran noticia y recurrir a ellos cuando las cosas van bien, mejor todavía ”, indicó. Por su parte, el protagonista admitió estar sorprendido no solo por el debut, sino porque había jugado bastante (40 minutos). “Aunque el club no está bien, está siendo una oportunidad única para la cantera”, admitió Ballesteros. “Estamos jugando bastante y, además, el equipo está ganando, por lo que no podemos pedir nada más”, reiteró el canterano.

poder de la cantera // El panorama económico del club albinegro, con constantes cambios y con la inseguridad de la gente que manda, es tiempo para que los que sienten los colores, den la cara. Así, el caso es que el Castellón terminó el partido ante el Altea con hasta 10 futbolistas que han pasado por sus categorías inferiores (todos menos Santos). H