Llegó al Castellón en julio del 2005 de la mano de Castellnou2005, aunque irrumpió tres meses después. Desde entonces, siempre ha estado ligado al club, primero como consejero (abandonó a finales del 2008) y, luego, intentando hacerse con el control de la entidad. Perseverante, con la paciencia de un pescador que echa la caña y espera horas a obtener el resultado (esta es, curiosamente, una de sus principales distracciones), mañana puede salir investido ya como propietario del club, en la junta general extraordinaria de accionistas que él mismo ha promovido. Sin embargo, un halo de misterio envuelve su figura, que genera, sin término medio, fervor casi religioso o animadversión profunda. ¿Quién es, en verdad, Jesús Jiménez, el próximo dueño del Castellón?

Si Jesús Jiménez García (Úbeda, Jaén; 1964), padre de un niño pero con otra en camino, aún presentara aquellas vistosas tarjetas de visita de hace unos lustros, sus credenciales serían las de abogado y empresario. Afincado en Valencia, Antonio Blasco contactó con él para que se sumara al proyecto (adquirió un 5% del paquete accionarial de la SAD) y nutriera al Castellón de ingresos extraordinarios. Con todo, pronto aparecieron las diferencias con sus entonces compañeros de gobierno, pero aguantó hasta diciembre del 2008, cuando la situación se tornó en insostenible.

CAMBIO DE REGISTRO // El mismo día que abandonó el consejo de administración, hacerse con el club se convirtió en su obsesión. Por el camino ha dejado infinidad de cadáveres, víctimas de sus artes a menudo poco ortodoxas, de ahí que cuente con admiradores y detractores casi por legiones. Sin embargo, desde que Fernando Miralles se descolgó, el 16 de enero, con el comunicado en el que mostraba su intención de marcharse, su discurso y formas se han atemperado en la medida en la que ha estrechado la relación con Isidoro Gasque, a quien ha ofrecido la presidencia, una persona clave a la hora de lavar la imagen de Jiménez ante ciertos sectores del albinegrismo.

Su extensísimo perfil de LinkedIn contempla seis hojas, donde recoge su formación, cargos y hasta publicaciones suyas, repleta de siglas, terminología jurídica... El resumen, en pocas palabras (si es que puede hablarse así), de a lo que se dedica, se extrae del mismo lugar: “La adquisición o reestructuración de empresas y la dirección ejecutiva, pasando por la práctica procesal, la contratación internacional, la protección y explotación de derechos de autor, la gestión comercial y el patrocinio de grandes eventos internacionales o el asesoramiento de artistas o deportistas destacados”.

ciudadano dEl MUNDO // Jiménez es un hombre viajado. Buenos Aires, Miami, Río de Janeiro, Manama (Bahráin), Lisboa, Zúrich... son solo algunas de las ciudades en las que ha trabajado por motivos de negocios. Es decir, en las antípodas de Fernando Miralles, alguien que es capacidad de hipnotizarte solo con su retórica.

Desde luego, repasando su amplísimo bagaje profesional, encontramos, como ocupaciones más conocidas para el público, la secretaría del Patronato de la Fundación Paulo Coelho (el famoso escritor brasileño) o su vinculación con otra Fundación, la de Getúlio Vargas (antiguo presidente de Brasil). Forma parte del consejo de administración de 14 empresas, cuatro de su propiedad, incluyendo una pequeña cadena hotelera (Failte Hoteles & Resorts), de origen familiar.

En definitiva, un hombre formado, pero lo que a la afición albinegra le interesa, es si con recursos. Asegura tener el respaldo de gente como Alexandre Martins (antiguo representante de Ronaldo) y de Eugenio Mendoza, uno de los hombres más influyentes de Venezuela. Con todo, pese a su extenso y contrastado currículo, no ha conseguido disipar las dudas acerca de si será capaz de encauzar el club, si estará en condiciones legales de hacerlo... H