El Barcelona logró una trabajada victoria ante un Mallorca que no supo aprovechar su superioridad numérica, tras expulsión de Thiago (m. 57), para igualar un choque que perdía desde la primera mitad, y que permite a los culés seguir la estela del Real Madrid en la lucha por el título.

En un partido tosco y lento, el Barça lo intentaba pero no encontraba esa fluidez y profundidad que le permitiera crear ocasiones claras. Así, en una jugada a balón parado, el conjunto de Guardiola metió el primero de la tarde. Una falta escorada botada por Messi, se paseó por el interior del área sin que defensas y atacantes lograran atinar a tocarla.

Ya en la segunda, fue el Mallorca el que de nuevo salió con más intención. Con ello, en un acercamiento bermellón se produjo la jugada polémica de la noche. Una pelota luchada por Thiago, golpeó en el pecho del internacional, pero el colegiado interpretó que se la había llevado con la mano, provocando la expulsión del centrocampista.

Con unos menos, el equipo de Guardiola dispuso de una nueva ocasión para aumentar la diferencia. Una buena jugada de Alexis terminó con un remate de Messi casi a puerta vacía, pero el argentino marró el disparo.

Así, con más ímpetu que juego lo intentaba el cuadro balear, pero fue el Barça el que golpeó de nuevo. Una buena jugada colectiva terminó con un remate de Messi al palo izquierdo de Aouate, que rebotó hacia el centro del área y le cayó a los pies de Piqué que solo tuvo que empujarla.

Al término del partido Guardiola mostró su disconformidad con la actitud del Comité de Competición a la hora de sancionar a los jugadores del Madrid: “Los comités no se han hecho respetar desde el primer día, han pasado demasiadas cosas, las han dejado pasar y al final no se han hecho respetar y todo lo que ocurre resulta sospechoso”. H