El Castellón ya tiene nuevo consejo de administración, después de la aprobación ayer, por más del 98% del paquete accionarial presente en la junta general extraordinaria (JGEA), tanto del cese de los anteriores administradores como el visto bueno al equipo de gobierno formado por Jesús Jiménez y la empresa a la que representa (Forenia Capital).

Si bien la asamblea nacía mutilada por la negativa del Juzgado de lo Mercantil a ampliar el alcance de la misma, limitando el orden del día, el artículo 223 de la Ley de Sociedades de Capital y una contrastada jurisprudencia han permitido que el nuevo máximo accionista salga investido ya como propietario de facto, aunque el futuro del club volverá estar en mano de resoluciones judiciales. No en vano, hubo una doble impugnación, tanto por parte de Castellnou2005 -a través de un requerimiento notarial trasladado, en la tarde del viernes, por Antonio Blasco a Pedro Luis Izquierdo (presidente de la JGEA), porque no acudió- como por Paco Chinchilla -tampoco estuvo en la sala, pero sí alguien en su nombre: Alejandro Moll-.

FIN A LA “ACEFALIA” // La sombra de José Manuel García Osuna, Blasco y compañía sigue planeando, pero lo cierto es que ayer se dio un paso crucial para liberarse de su yugo. Al menos, el club parece dejar atrás la situación de “acefalia” (de desgobierno, coloquialmente) de los últimos tiempos, con la aprobación del nuevo consejo de administración, muy tecnócrata, con Jiménez, cuatro empresarios castellonenses (Isidoro Gasque, Ignacio Diago, Xavier Gargallo y Manuel Rodríguez), otro balear (José Ramón Marí), un árabe (Munther Al Dahani) y el más llamativo, el brasileño Alexandre Da Silva Martins, conocido por haber sido el agente del exfutbolista Ronaldo.

La asamblea transcurrió en los términos previstos, aunque la mesa presidencial, compuesta por Pedro Luis Izquierdo (presidente) y Juan Triviño (secretario), sorprendió al descubrir que en la tarde del viernes, un notario le hizo entrega de un requerimiento de Blasco, en el que el antiguo consejero delegado rebatía, punto a punto, cada uno de los temas a tratar en el orden del día.

En medio del estupor de la concurrencia, Triviño fue leyendo las matizaciones de Blasco, siempre rodeadas de confusión y medias verdades (cuando no, directamente, mentiras), como negar el traspaso accionarial de mediados de agosto a Fernando Miralles.

De hecho, su escrito llegaba a afirmar que “Castellnou2005 es el único accionista del club con un título de propiedad verificable”, razón por la que impugnaba la junta, al tiempo que hablaba “de un acuerdo alcanzado, el 16 de marzo, con un grupo de empresarios de Castellón para la transmisión de acciones”, en vista del incumplimiento del acuerdo por parte de Miralles, procediendo a la “próxima actualización del consejo”. Curiosamente, no fue hasta hace dos semanas cuando presentó la escritura en la que comunicaba el nombramiento de los nuevos consejeros salidos de la junta del ¡7 de abril del 2011!

De igual forma, Moll -recuerden, en representación de Chinchilla, que también aspiraba a hacerse con la gestión de la SAD-también declaraba como no válida la JGEA, “siempre que Jiménez no pueda acreditar la propiedad del Castellón”. El propio Moll comunicaba que un juzgado de Madrid había admitido a trámite la petición de la suspensión cautelar, por parte de Castellnou2005, de la transmisión de acciones a Miralles por no considerarla válida, a la vez que informaba a la sala de que Chinchilla presentaba una oferta a los anteriores administradores... si Jiménez no podía demostrar el traspaso.

más asuntos // La JGEA informó también del absoluto desconocimiento sobre la situación del club respecto al preconcurso de acreedores solicitado por Blasco a finales de junio (a los cuatro meses, el Castellón o bien debía estar ya en concurso de acreedores, bien haber solucionado su situación de insolvencia). Blasco, en su requerimiento notarial, simplemente, emplazó a Miralles “a facilitar esta información”.

Jiménez anunció que se procederá a la reedición de los estatutos del club, confusos en su elaboración y llenos de errores (capital social en pesetas, han desaparecido artículos...); nombrará a un auditor de cuentas independiente; y ampliará el ejercicio de acciones legales más allá de los dos últimos ejercicios.

Sobre la Fundación, pretende que la tutela del fútbol base vuelva a la SAD y cambiar dos artículos, los relacionados con el fin de la misma (“la gestión económico-deportiva del Castellón”) y la duración en el cargo de sus patronos (“por tiempo indefinido”). H