Las estadísticas están ahí. El Villarreal solo ha ganado un partido fuera y lo tenemos que solucionar”. Es el segundo reto de Miguel Ángel Lotina en sus escasos seis días al frente del Submarino, después de solventar con éxito el primer problema que se le presentó nada más enfundarse el chándal de su nuevo club con el empate ante el líder de la Liga. El vasco ya se ha puesto en marcha, después de la larguísima resaca del 1-1 frente al Real Madrid, para “poner las bases de otra victoria a domicilio” que se una a la única que de momento tienen los amarillos esta temporada, la sumada en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla, en los primeros compases de la breve etapa de Molina en el banquillo.
¿ADIÓS TRIVOTE? // El próximo escenario, siempre en teoría, parece menos complicado que el feudo sevillista para intentar, de una vez por todas, despegar hacia una zona más tranquila de la clasificación, y la base para conseguirla será prácticamente la misma del último choque en el Madrigal. Lotina tiene pensado dejar aparcado el efectivo trivote del día del Real Madrid para poner en escena otro estilo más acorde a lo que era habitual en su etapa en el Deportivo. El técnico lo justifica: “El otro día tuvo que ver mucho el rival con el planteamiento. Ángel --que ocupó plaza en el poblado centro del campo junto a Bruno y Senna-- y Mario --lateral derecho titular ante los blancos-- estuvieron muy pendientes de Cristiano Ronaldo y lo hicieron fenomenal. A otro rival no creo que le hubiésemos jugado así”. Ese “otro rival” es el Rayo Vallecano, ante el que Miguel Ángel Lotina podría estrenar un 4-2-3-1 más creativo que facilitará mucho la recuperación de Borja Valero, el gran ausente en las dos últimas jornadas de Liga. El preparador amarillo esperará hasta hoy --el equipo entrena en la Ciudad Deportiva, a las 10.30, a puerta cerrada-- para confirmar la titularidad del cerebro madrileño, “pero Borja y los médicos tienen buenas sensaciones y si está bien le utilizaremos de inicio”.
Así, mientras le defensa se mantendría imperturbable salvo la duda de los dos jugadores citados por Lotina, Mario o Ángel, en el lateral derecho, el resto del equipo podría tener movimientos: Marcos Senna y Bruno en el doble pivote; una segunda línea de ataque con Nilmar, el reaparecido Borja Valero y Cani; y arriba Marco Ruben. Es la idea.
CARA VISITANTE // Mejorar los números a domicilio es, hoy por hoy, una prioridad para Lotina. Ni siquiera el Depor que bajó la pasada campaña a Segunda bajo su mando presentaba un balance tan pírrico lejos de Riazor. Lotina acabó con nueve derrotas fuera, y a estas alturas los gallegos ya habían sumado dos victorias como visitante; el Villarreal ya suma 10 derrotas a domicilio, donde solo ha acumulado seis puntos. Para el técnico, “lo importante es la confianza”. “Si no crees que puedes ganar, no lo harás nunca”, dice.
El puntazo del pasado miércoles ante la constelación de estrellas madridistas ayudará a solidificar esa confianza. “Hemos salido reforzados, sobre todo anímicamente”, apunta, aunque sabe que el Rayo Vallecano también pasa por un buen momento pese a su último tropiezo en Málaga, incluso con Europa al alcance. “Están haciendo una gran campaña. Si están arriba es por méritos propios. Nos ha sorprendido a todos y, además, en Vallecas están muy fuertes últimamente”, analiza el técnico del Submarino, aunque prefiere centrarse en las prestaciones que pueda dar de sí su equipo mañana: “Somos el Villarreal y debemos pensar en nosotros mismos y en utilizar nuestras armas”.
Ganar mañana en Vallecas aumentaría la sensación de bienestar con la que ha iniciado Lotina su etapa amarilla: “Ahora mismo soy el tío más feliz del mundo. Tener a una plantilla fenomenal y estar en un gran club es a lo que aspira todo entrenador”. H
