El El Real Madrid goleó en Pamplona (1-5), en un encuentro que el equipo merengue solventó con facilidad ante un desconocido Osasuna, lo que le permite no ver recortados sus seis puntos de ventaja, tachando así de la lista una de las complicadas salidas de los hombres de Mourinho.

En un Reyno de Navarra que metió presión desde el inicio, como acostumbra, los blancos no tardaron en apagar la caldera, pese a la bajas de la guardia pretoriana del luso y alguna presencia poco frecuente en el once. Dueños del balón y las ocasiones, no tardaron en romper el 0-0: asistencia de Cristiano Ronaldo y volea fantástica de Benzema (m. 7).

Tras el tempranero gol, el Madrid decidió coger un camino que siempre le dio mejores resultados que la crispación: el fútbol. Por ello, supo leer el partido y dormirlo, a la espera de que saliera relucir la calidad de su tridente. CR7 exhibió el cañón que tiene con otro espectacular golazo. Los locales estaban muertos aunque, por si acaso, Higuaín los remachó antes del descanso con el 0-3.

Parecía que el gol de Nino, justo a la vuelta de la caseta, insuflaría ánimos a los rojillos y que, en consecuencia, aún harían sufrir al líder, pero el espejismo duró 20 minutos. Hasta que, como en la recta final del primer acto, aparecieron Cristiano Ronaldo -esta vez afortunado en una falta- e Higuaín para conquistar el Reyno de Navarra... y media Liga. H