Los jugadores ya están de vacaciones, pero nada que ver con la sensación que suele embargar a cualquier trabajador llegado este periodo. Han cumplido con sus obligaciones, pero el club no ha cumplido con ellos. Por eso, no extrañó que la plantilla ni siquiera se ejercitara en el último día.

El director del área deportiva, Juan Casuco, tuvo el marrón de acudir a despedirles. El lorquino se reunió en el vestuario donde además de pedirles perdón en nombre del club, les manifestó que él se siente igual de engañado o más que ellos. Luego, en vista de la particular situación laboral, preguntó quién estaba dispuesto a seguir: solo Rubén y Marc Cosme levantaron el brazo.

Es más, Casuco les trasladó que son completamente libres para negociar su futuro. Incluso a Juste y Álex Felip, únicos atados contractualmente para la próxima temporada. En todo caso, les comentó que, en las próximas dos semanas, podrían recibir alguna oferta del Castellón vía e-mail.

Castalia fue, durante toda la mañana, un desfile de jugadores cargados con las pertenencias que han utilizado durante esta temporada tan convulsa. Pese a que la diáspora será enorme, estos jugadores continuarán en contacto, sobre todo a raíz de las denuncias presentados en bloque ante la AFE por los impagos.

PEOR QUE EL AÑO PASADO // En medio de este fúnebre panorama, Marc Trilles reflejó el sentir del vestuario, sobre todo de gente que, como él, que suma un año para olvidar a otro, el pasado.

“La verdad es que con la gente que hay en el club (refiriéndose, principalmente, a Jesús Jiménez), el Castellón no tiene futuro”, afirmó el defensa. “El futuro es muy negro, peor que el año pasado”, reforzó el de Vilafamés.

Respecto al diálogo mantenido con Casuco, Marc Trilles manifestó que el responsable deportivo de la entidad “no ha intentado retenernos”. “Ha sido realista. Nos ha dado el plan (físico) para las vacaciones, pero ha dicho que hagamos los que queramos”, dijo, en alusión a si confían en que se solucionarán los problemas o si, directamente, buscan club. H