La próxima temporada, el Villarreal jugará en Segunda A. Cuesta asumirlo, cuesta decirlo y cuesta escribirlo, pero es así y cuanto antes se asimile el golpe recibido con el descenso, mejor. La historia reciente es la culpable de que sea tan difícil de encajar este mazazo.

Los aficionados del Villarreal han vivido muchísimo durante la última década y van a seguir disfrutando del fútbol con un objetivo común: volver a la categoría que nunca se debiera haber abandonado.

Desde que Fernando Roig tomó las riendas del Villarreal en 1997, la progresión ha sido meteórica. Al año se obró el milagro de situar a este humilde equipo con los grandes del fútbol español. La alegría solo duró un año, pero nadie podía imaginar que aquello iba a ser solo un aperitivo de lo que vendría después. Poco se tardó en regresar a Primera (00/01); desde entonces y hasta el pasado domingo, 12 años repletos de éxitos en los que destacan una semifinal de la UEFA (04), otra de Champions (06), una de Europa League (11) y un subcampeonato de Liga (08).

EL RIVAL A BATIR // El Villarreal será sin duda el rival a batir en Segunda A la próxima campaña, como en la temporada actual lo ha sido el Deportivo.

Por trayectoria, presupuesto y jugadores, el Submarino será recibido en todos los estadios como el conjunto más atractivo de la categoría. Por este club han pasado en los últimos años jugadores como Palermo, Riquelme, Forlán o Cazorla, pero la próxima temporada también tendrá un buen puñado de cracks en sus filas.

Su nuevo presupuesto de 30 millones de euros también será de lejos el más alto de la categoría en caso de que consiga el ascenso el Deportivo -como parece que será-, ya que el de los gallegos es actualmente de 45 kilos.

El Villarreal es un club que ha desatado la envidia de media Europa por sus éxitos y su forma de trabajar. Ha cumplido al día todos los compromisos económicos adquiridos, a diferencia de otros equipos con los que compite; ha sacado futbolistas de su cantera de la talla de Cazorla o Bruno; y ha asombrado al mundo con un fútbol alegre que siempre fue de la mano con buenos resultados.

Toda esta historia, estas alegrías recibidas por su afición y esta inmaculada trayectoria deberán sumar ahora en la operación retorno. Ni en las oficinas de la Ciudad Deportiva ni en el entorno del Villarreal hay nadie dispuesto a tirar por la borda tanto trabajo y seguro que tras un año liderando la Segunda A se volverá a Primera. H