El último compromiso como entrenador del Barcelona se le está complicando a Guardiola. Pese a que el club azulgrana afronta como gran favorito la final de la Copa del Rey ante el Athletic, el día 25, el cúmulo de bajas defensivas para la cita iguala un tanto los pronósticos en la última final de Guardiola al frente de una plantilla que ha hecho historia.

La fractura de clavícula de Dani Alves, que fue intervenido ayer, ha sido el último contratiempo para los catalanes y deja sin alternativas a Guardiola en el caso de que el técnico decida poner en escena una defensa de cuatro ante los leones. Montoya, Piqué, Mascherano y Adriano son los únicos cuatro defensas sanos a disposición de su entrenador.

DEFENSA MALDITA // Las bajas se han cebado especialmente en la zona defensiva del Barça esta temporada desde que Maxwell se marchara al PSG en el mercado de invierno. El 12 de enero se lesionó de gravedad el canterano Fontàs --rotura de ligamentos de la rodilla--. Después, Abidal tuvo que ser sometido a un trasplante de hígado que puede poner fin a su carrera profesional. El penúltimo episodio fue el del capitán Carles Puyol. Otra lesión de rodilla le deja fuera de la final de Copa y fuera de la Eurocopa.

Pese a los problemas, la plantilla culé es optimista. “Queremos acabar con un título importante para la despedida del míster y que el año que viene con Tito seamos fuertes en la Supercopa”, apuntó ayer Adriano. H