Londres fue ayer una ciudad totalmente teñida de azul. Los jugadores del Chelsea recorrieron las calles de la capital inglesa en autobús y con el título de la Champions tras haberla conquistado el sábado en Múnich, por penaltis, frente al Bayern. Didier Drogba y Peter Cech fueron los futbolistas más jaleados por la afición blue, debido a su trascendental aportación. redacción