En Alqueries se respira un ambiente especial en los últimos días, con la cercanía del inicio de la fase de ascenso a Tercera División. La población sueña con dar el salto al fútbol nacional, lo que supondría un hito histórico tanto para los habitantes como para el club, que siempre ha militado en categorías regionales. La fusión el pasado verano con el Benlloch permitió dar un salto de calidad, como lo demuestra la clasificación para luchar por el ascenso.

La directiva puso en manos de Sergio Escobar una plantilla de garantías y el entrenador almazorense ha sabido llevarla por el buen camino y situar al equipo entre los tres primeros. “Hemos realizado una temporada bastante completa y los jugadores han estado a un gran nivel”, señala. Pero Escobar también destaca la “enorme ilusión que hay en la población. Sabemos que nos apoyará en todo momento, por lo que trataremos de darle una alegría”.

quitarse la ‘espinita’ // Escobar vivió el pasado año, como segundo entrenador del Almazora, el amargo sabor de quedarse a las puertas del ascenso. Por tres minutos los albinegros se tuvieron que quedar en Preferente y por eso en su primer año como primer entrenador “me gustaría quitarme la espinita que tengo clavada desde el pasado verano. Fue un palo muy duro y ahora tengo la oportunidad de que esta temporada concluya con una alegría. Sabemos que es muy complicado, pues todos los equipos son muy competitivos. Pero vamos a luchar por conseguirlo”.

El técnico del Alqueries considera que el ascenso, además de ser importante para el club y la población, sería muy bueno para la provincia. “Deberíamos ser más equipos de Castellón en Tercera. Vamos a luchar, pero lo que sucedió el pasado año al Almazora y al Burriana demuestra lo difícil que es”, matiza.

Pero Escobar es consciente de que hay que ir paso a paso y lo primero “es sacar un buen resultado este domingo en el campo del Torre Levante”. H