En la asamblea se dejó constancia de las supuestas irregularidades que Castellnou ha realizado desde su llegada, utilizando procesos de venta como el realizado a Miralles; el “no válido” traspaso de acciones a Jiménez por incumplimiento del derecho de tanteo y retracto e incluso temas relacionados con la Fundación.

Sentimiento desveló que registralmente Castellnou nunca existió en la Fundación, como les confirmó el Protectorado de Fundaciones de la Comunitat Valenciana. “Jamás inscribieron sus cargos ni registraron sus cuentas. En la etapa de Jesús Jiménez como secretario las presentaron con errores subsanables que no corrigieron. Ya con Blasco al frente, directamente, ni las presentaron. A pesar de ello, recibieron subvenciones por parte de la Diputación, donde firmaban convenios como cargos que nunca tuvieron”, dijo Conrado Marín.

Los contratos de Miralles y Jiménez, y el registro de la Fundación, al descubierto