El escándalo por el supuesto amaño y fraude en las apuestas deportivas que saltó a la luz el pasado junio, cuando la Fiscalía de Cremona ordenó la detención de 16 personas, está conmocionando a Italia. A la que en principio era una pequeña lista de jugadores, se han ido sumando más arrestos hasta llegar ahora a más de 40.

El entrenador del Juventus de Turín, Antonio Conte, el internacional italiano Domenico Criscito y el capitán del Lazio, Stefano Mauri, se han sumado a la larga lista de personas supuestamente implicadas en el escándalo de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas. Los tres forman parte de la trama que este lunes ha dispuesto 19 nuevas órdenes de detención, entre ellas las de cinco ciudadanos húngaros que formaban parte supuestamente de la ramificación en el extranjero de esta trama.

Beneficios a través de apuestas deportivas

La investigación por la Justicia ordinaria --que aún prosigue-- ha derivado ya en un primer proceso deportivo, al que la Fiscalía de la Federación de Fútbol de Italia (FIGC) ha enviado al Siena, el Atalanta y al Novara (esta pasada temporada en Primera División) y al Sampdoria (en Segunda), así como, entre otros, al futbolista Cristiano Doni, excapitán del Atalanta y exjugador del Mallorca español.

La mayoría de futbolistas supuestamente implicados en esta trama pertenecen a categorías menores del fútbol italiano, de Segunda División hacia abajo, pero también hay conocidos jugadores ya retirados que han sido detenidos como Mauro Bressan (Fiorentina), Antonio Bellavista (Bari) y Giuseppe Signori (Lazio y Sampdoria).

Los investigadores creen que esta supuesta trama, con ramificaciones en el extranjero, condicionó o intentó condicionar durante varios meses y hasta la pasada temporada los resultados de algunos partidos de varias categorías del fútbol italiano para conseguir importantes beneficios a través de las apuestas deportivas.