El filial consumó su segunda derrota consecutiva en apenas cinco días. Esta vez el verdugo fue un también descendido Cartagena, que quiso despedirse de su afición dejándose la piel en el terreno de juego. El resultado, 6-2, refleja un partido loco entre dos conjuntos que ya no luchan por objetivos deportivos y que persiguen el fin de ofrecer una buena imagen en cada encuentro.

Los ataques se impusieron con total claridad a las frágiles defensas en el Cartagonova. Una figura destacó por encima de todos en el cuadro amarillo. Este fue Gerard Bordas, autor de un doblete, que sirvió para maquillar el electrónico. Por otro lado, los jugadores del Cartagena se aliaron con el gol para sellar los tres puntos.

El próximo reto del filial amarillo será despedirse de su afición con una victoria ante el Deportivo de la Coruña, equipo que ayer logró el ascenso a Primera División al ganar por 2-1 al Huesca. H