La racha de los 22 partidos invicta de Francia acabó inesperadamente frente a Suecia. Esa fue la más leve de las peores noticias del equipo de Laurent Blanc. La derrota no impidió el acceso a los cuartos, pero el tropiezo lo relegó a la segunda plaza y, en consecuencia, a un duelo frente a España. “Habrá que protagonizar una hazaña para proseguir la aventura”, admitió el técnico, que arrugó las cejas al ver la actuación de sus muchachos y las consecuencias que reportó el 2-0.

El gallo de Francia ha pasado a cuartos como gallito, con la cresta encogida. No solo por el temido emparejamiento ante el vecino del sur, sino por lo vivido en el vestuario de Kiev. La despedida de la primera fase coincidió con la despedida del ambiente apacible que había recuperado la selección tras su vergonzoso paso por Suráfrica. La tensión se desencadenó en el vestuario, con varias discusiones y enfrentamientos que Blanc no se esforzó por ocultar, sino por disculpar.

SANGRE CALIENTE // El delantero Olivier Giroud, que entró en los últimos minutos, había explicado que hubo palabras “en caliente” en un vestuario teñido de “cólera” por un pésimo encuentro que no fue muy criticado por los medios con la coartada de la clasificación. “Lo que vi despertó algunos demonios”, dijo ayer Florent Malouda, uno de los veteranos, y que rehuyó hablar en zona mixta.

“Cuando hay una victoria, estamos alegres, y cuando perdemos, tenemos la sangre caliente. Entre ellos deben decirse las cosas y eso puede ser constructivo; prueba de que hay una reacción y electricidad. Espero que la haya ante España”, explicó Blanc, que se agarra precisamente al factor motivacional para alimentar su optimismo, algo forzado.

“Lo principal es que pasamos”, insistió antes de insinuar el camino que tomará para desarmar a España: “Croacia nos mostró lo que habrá que hacer”. Los balcánicos, sin embargo, cayeron por 1-0, resultado que enviaría a Francia de vuelta a París. Tres goles ha marcado Francia --la mitad que España--, que ha accedido a la segunda fase como la menos realizadora pese a su elogiado ataque. H