Ya existe un principio de acuerdo entre el grupo representado por Paco Chinchilla y José Manuel García Osuna, máximo accionista de Castellnou. La firma del contrato debía efectuarse el viernes en una notaría de Madrid pero se retrasó porque el propio Chinchilla disculpó su ausencia alegando motivos familiares. Puede que así fuera o que quisiera ganar unos días de tiempo para presentqar las garantías de pago de la deuda a la que debe hacer frente el Castellón (250.000 euros) para continuar en Tercera. Lo cierto es que Chinchilla lleva varios días realizando gestiones para llevar adelante su proyecto en la entidad albinegra y no oculta que la compra se halla perfilada. La cifra final podría rondar los 700.000 euros, pero el quid de la cuestión radica ahora en la forma de pago, que podría llegar a efectuarse hasta en 10 años y siempre condicionado a la viabilidad del proyecto. Es decir, cualquier contratiempo que desencadenara en una posible desaparición del club por las deudas, rompería cualquier compromiso de pago del contrato.

ACUERDO A LA BAJA // Las prisas de los propietarios del club por vender, puesto que el próximo 30 de junio deberían afrontar un pago de unos 250.000 euros para evitar un nuevo descenso administrativo que desembocaría probablemente en la desaparición, y la crítica situación en la que se encuentra el club, han provocado que Castellnou bajara unas pretensiones iniciales que se situaban en 1,5 millones de euros.

La principal exigencia de José Manuel García Osuna ha sido la de que los nuevos propietarios se hicieran cargo de esta deuda de 250.000 euros que hay que abonar de forma inminente, extremo que ha sido aceptado por el empresario castellonense. En el acuerdo de compra-venta también se incluiría un pacto de no agresión, por el que Castellnou no podrá ser denunciado por los nuevos propietarios del club. Chinchilla ya intentó hacerse con el control el pasado verano -aunque en aquella ocasión Castellnou decidió vender a Miralles-; y en el mes de marzo, pero entonces se entrometió en el acuerdo Jesús Jiménez. La solución para el Castellón parece más cerca. H