El optimismo justo y moderado con que llegó a cuartos de final España, según Vicente del Bosque, se transformó anoche en un sentimiento desbocado de esperanza en revalidar el título europeo. La selección española tumbó por primera vez en partido oficial a Francia con un ejercicio de superioridad inconstestable, plasmado en el marcador con dos goles de Xabi Alonso el día que cumplía su centésimo partido como internacional.

También el equipo francés cambió completamente su esquema habitual para enfrentarse al español. Lo hizo Italia, lo hizo Croacia y Laurent Blanc se consideró obligado a esperar con diez jugadores de mitad de campo para atrás. Su principal novedad, prescindir de Nasri, meter a Malouda en el centro del campo y colocar por la banda derecha a dos laterales con el fin de taponar las entradas de Alba e Iniesta. Arbeloa no preocupaba tanto.

Todas las flores previas del técnico francés al juego de su rival quiso convertirlas en trampas defensivas. Quizás él también esperaba que su zaga no tuviera por delante un delantero centro puro y acertó porque Del Bosque volvió a la formación titular del día del estreno ante Italia, con Cesc de falso nueve, aunque esta vez no fuera su principal motivación la de dificultar la salida del balón del rival porque Francia no tenía ni a De Rossi de tercer central ni a Pirlo como medio centro.

SOLUCIONES // Había repetido Del Bosque que él y sus futbolistas prefieren rivales encerrados porque así sacan más brillo a su estilo y acaban encontrando habitualmente soluciones por más que el contrario se blinde y espere a la contra. Y fue precisamente por donde más quiso protegerse la selección francesa por donde le llegó el hachazo. Fue en la primera aparición de Iniesta, que recibió de Xavi y metió a la espalda de Debuchy para la internada de Alba. Tropezó el francés, progresó el valencianista y puso el balón con un toque de libro para la llegada de Alonso, que picó la pelota de cabeza para pillar a contrapié a Lloris y a Clichy (m. 19).

Mandó Del Bosque abrir el campo para tocar con más limpieza y la siguiente ocasión española, sin embargo, llegó al contraataque. Fue una buena salida con combinación final Cesc-Iniesta que acabó en córner. Otro susto para Francia, que continuó con Benzema demasiado aislado y solo encontró su oportunidad a balón parado. El balón lanzado por Cabaye en una falta buscaba la escuadra, pero Casillas metió la mano a tiempo para desviar a córner. En jugada, los franceses tardaron casi una hora en acercarse a Casillas. Ramos cortó el paso a Ribéry. En la respuesta española pudo estar el segundo gol. Xavi mandó un regalo a Cesc, que a punto estuvo de anticiparse a Lloris, que reaccionó muy bien.

Blanc rectificó al fin para discutir de verdad el partido a España con Nasri y Ménez y Del Bosque contestó echando mano de Pedro y Torres por Silva y Cesc. La zaga española no sufrió hasta que Ribéry logró llegar a línea de fondo para mandar un pase envenenado. Casillas voló para interceptarlo y se acabó lo que se daba.

La estrella que alumbra a Del Bosque en los cambios volvió a acompañarle en el relevo de Iniesta por Cazorla. El ex del Villarreal recibió en el área, paró, quebró y metió para Pedro, que había dado otra velocidad al ataque español y fue arrollado por Reveillère en el área. Penalti y segundo gol de Xabi Alonso, que coronó así una soberbia actuación. H