Subir o subir. Esa era la única misión del Burriana esta temporada y lo ha conseguido con brillantez. Primero selló el billete a la fase de ascenso como campeón del grupo I de Regional Preferente y luego superó las dos eliminatorias ante el Quart de Poblet y el Alcoyano B, respectivamente.

Era un ascenso ansiado, puesto que hace un año los celestes se quedaron a las puertas y solo un gol en el tiempo de descuento del Requena en el partido de vuelta de la eliminatoria decisiva les dejó sin el premio. Por este motivo, no podía pasar otra temporada sin que el Burriana regresase a Tercera División, una categoría mucho más acorde a su nivel y en la que tratará de consolidarse de nuevo tras haber pasado seis años en Preferente.

nuevo proyecto // El pasado verano se hizo una plantilla para subir, reforzando un equipo que con Fernando Campos en el banquillo ya demostró que podía hacer grandes cosas. Y por si era poco, llegaron jugadores de la talla de Castell, Víctor Albalat, Víctor Rubio y Camacho, por citar algunos, con los que la calidad del Burriana creció todavía más y los resultados llevaron al equipo a ser primero de su grupo.

Ahora ya se está pensando en el nuevo proyecto y tras festejar este éxito la idea es ponerse a trabajar pronto. El vicepresidente del club, Miguel Ángel Bodí, tiene claro que la línea a seguir es la misma. “No tenemos previsto hacer muchos fichajes, pero estoy convencido de que tendremos un buen equipo para competir con garantías en Tercera”, señala.

Queda mucho tiempo por delante para realizar las nuevas incorporaciones y ahora lo que toca es seguir de celebraciones, pues el ascenso está muy reciente. H