El tenista checo Lukas Rosol, verdugo de Rafael Nadal en la segunda ronda del torneo de Wimbledon, tercer 'grande' del curso, ha caído en su siguiente enfrentamiento ante el alemán Philipp Kohlschreiber, que se llevó el duelo en sólo tres sets (6-2, 6-3 y 7-6).

Rosol, número 100 del mundo, parecía destinado a seguir con fuerza sobre la hierba británica, pero no ha dado continuidad a su excelente actuación ante el manacorí. El checo, que venció a Nadal en cinco sets y algo más de tres horas, cayó con estrépito ante Kohlschreiber.

Rosol duró 97 minutos en la pista, un tiempo más que aceptable para un jugador que ha accedido por primera vez al cuadro principal de Wimbledon, pero inimaginable para un tenista que había llamado la atención tras eliminar al número dos del mundo.

El 'cien' del ránking ATP, que recibió llamadas de medios de comunicación de todo el mundo, no sabe qué ha podido pasar para no ofrecer el mismo nivel de días atrás. Rosol reconoció sentirse "observado" y su rival cuestionó si al público del 'All England Club' le gusta que Nadal esté fuera y su verdugo haya durado apenas una ronda.