Las miradas casi siempre confluyen en Andrés Iniesta. Las de sus compañeros y las de los rivales. Sus imágenes rodeado de contrarios en cada encuentro siguen dando la vuelta al mundo y opta a ser declarado el mejor jugador del torneo. Ya fue el hombre del partido en dos choques de la primera fase (Italia y Croacia) y ante Francia y Portugal siempre fue una gran preocupación para los rivales. La zaga italiana tiene motivos para angustiarse.

“Andrés se supera en cada partido. Ha sido una temporada difícil para él por las lesiones, pero ha llegado a la Eurocopa en un momento extraordinario y se nota”, dijo ayer Cesc, convencido de que contra Italia podrá verse la mejor versión de Iniesta.

El tono admirativo creció en boca de Ramos. “Está claro que le considero un iluminado, de esos pequeños grandísimos jugadores que están tocados por una varita. Hace cosas que no hace nadie, es diferente”, afirmó el central. H