El CD Castellón tiene cuatro días más de vida. De momento, hasta el miércoles se ha evitado el descenso a Regional Preferente. Pese a que el pasado viernes finalizaba el plazo para estar al día de las denuncias federativas y de futbolistas, ayer, el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, y la concejala de Deportes, Begoña Carrasco, realizaron a lo largo de toda la mañana una serie de gestiones gracias a las cuales se logró que tanto la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) como la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) aplacen el pago de la deuda del club hasta el próximo miércoles.

Dicha moratoria se debe a que el mencionado miércoles, 4 de julio, el alcalde Bataller y Paco Chinchilla -único posible comprador- se reunirán con el delegado especial de Hacienda en Valencia, con el fin de analizar si permite el aplazamiento del pago de la deuda, que asciende a 1,8 millones de euros.

Tanto Alfonso Bataller como Begoña Carrasco mantuvieron conversaciones con los servicios jurídicos de la AFE, gracias a la desinteresada mediación del exguardameta Xavi Oliva, y con el presidente de la FFCV, Vicente Muñoz, para conseguir esa moratoria, evitando así otro descenso.

SATISFACCIÓN // Alfonso Bataller mostró su satisfacción por el resultado de estas gestiones, denunciando que “Castellnou está totalmente desaparecido y no ha movido ni un dedo para salvar al CD Castellón, por lo que tengo que lamentar su total desídia, porque tanto Blasco como Osuna han demostrado que no les importa el club ni lo más mínimo”.

Bataller afirmó con contundencia que “si no hubiera sido por las gestiones del Ayuntamiento, el Castellón hubiera descendido a Preferente por culpa de Osuna y Blasco, quienes tendrían que haber realizado estas gestiones”.

Además, el alcalde destacó “el compomiso y seriedad de Paco Chinchilla por comprar el club y las negociaciones reales que ha mantenido con Castellnou. Siempre ha sido claro y ha demostrado que tiene un buen proyecto”. H