El piloto catalán Marc Márquez, que el pasado 14 de noviembre probó --durante 28 vueltas-- su nueva Honda RC213V en el trazado de Cheste (Valencia) tras proclamarse campeón del mundo de Moto2, se encuentra estos días de visita en el departamento de competición de la firma alada, en Asaka-Saitama (a una hora de Tokio), donde este jueves ha sido recibido por su vicepresidente, el japonés Shuhei Nakamoto, el hombre que lo contrató para que ocupe el lugar que dejó vacante el bicampeón australiano Casey Stoner en el equipo Repsol-Honda de MotoGP.

Márquez, cuyo estreno fue altamente elogiado por todos, se ha reunido con varios ingenieros de HRC en compañía de Emilio Alzamora, mánager del piloto de Cervera. El viaje, antes de dar el salto a Malasia, donde se entrenará de lunes a miércoles, tiene como objetivo conocer el funcionamiento del sofisticado departamento de competición, además de someterse a diversas pruebas aerodinámicas en el túnel de viento de Honda.

Nakamoto, que está convencido de que Márquez tiene capacidad para subirse al podio en el primer gran premio del 2013, que se disputará en Catar, está volcado en la proyección del joven e, incluso, ha pedido a sus ingenieros que hagan un esfuerzo especial por adaptar cuanto antes la nueva RC213V al estilo y físico del bicampeón catalán. “Nakamoto me ha dicho que me lo tome con calma, pues el número uno de Honda es, sin duda, Dani Pedrosa”, señaló el piloto este miércoles antes de partir hacia Japón.